miércoles, 12 de marzo de 2014

LA HISTORIA OCULTA DE GAZA (3)


A lo largo de este recorrido por la historia de Gaza, estamos desenterrando muchos de sus tesoros que han sido descubiertos, y en este retazo de la misma nos encontraremos cómo se “destruye” la HISTORIA de un pueblo, Persia (Irak), dicen que para “conservarla” en sus museos. Los miles de tablillas encontradas en las excavaciones de Babilonia y otros lugares de aquel territorio, así como multitud de objetos procedentes de las mismas, se encuentran distribuidas entre varios museos extranjeros, sobre todo en Inglaterra aunque en algunos casos dicen que “con la esperanza de que un día esas piezas puedan volver a Irak”. Como la exposición de las piezas de Gaza en Ginebra, de hace más de siete años y de las que no se ha vuelto a saber nada más de ellas.
Continuamos nuestro relato no sin antes aclarar que algunos podrán observar en él la carencia de algún que otro pueblo que mantiene que Gaza estuvo sometida a su dominio. Manifestaciones que no son del todo correctas. Efectivamente Gaza siempre fue una ciudad deseada, de hecho su historia bien lo refleja. Tuvo que estar en un permanente guerrear con pueblos próximos que quisieron dominar sobre ella, pero sólo fue conquistada por grandes ejércitos. Siempre mantuvo, frente a aquellos imperios, una cierta independencia aunque tuviera que pagar tributos a sus reyes. Y quienes la destruyeron fueron conscientes de su error al hacerlo y de nuevo volvían a reconstruirla.
ASIRIOS EN GAZA
Hacia el Noreste del imperio egipcio venía desarrollándose un pueblo, los asirios, que tras numerosos avatares, alcanzó la categoría de imperio. Es en el siglo VIII a.C. cuando su imperio militar alcanzó su cenit que se mantuvo a lo largo de dos siglos.
El origen de los asirios se remonta a dos distintas migraciones que se producen hacia la zona de antigua Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Eúfrates. Una procedente de tribus nómadas caucásicas que en su momento fueron conocidas como el “País de Shubur” – Shubartu/Shubur, nombre que aparece como uno de los “extremos del mundo” en algunos textos sumerios. Y otra de tribus semitas procedente del oriente mesopotámico entre las que se encontraban los acadios (“El pueblo de Akkad”. Semitas orientales de los que los mandatarios asirios reivindicaban con orgullo su herencia cultural y política). Unos y otros estaban mantenían permanentes enfrentamientos por el control de los terrenos de cultivo próximos a los ríos. En algunos puntos de aquellos asentamientos, unos y otros de los primeros pobladores fueron progresivamente mezclándose, y hacia 2700 – 2600 a.C. emigraron hacia la zona sur de la península de Anatolia (actual Turquía) donde se asentaron y fundaron ciudades como Assur, Nínive, etcétera.
Tiglatpileser III 
Gaza, que como siempre a lo largo de su historia, seguía siendo la llave de Asia para quienes reinaran en Egipto y de este país para quien fuera dueño de Asia, padeció varios ataques por parte de los asirios, siendo conquistada por Tukulti-pal-Esarra (mi fe está en el hijo de Esarra, en acadio, la lengua utilizada por ellos), y que en la Biblia aparece traducido como Tiglatpileser III.

Tell Ruqeish-Deir al-Balah.Gaza 
En el año 738 a.C. este rey asirio sometió a la región. Ante la situación estratégica de Gaza la convirtió en un reino vasallo, algo impropio de la estrategia que hasta entonces venía utilizando, pues los reinos conquistados quedaban de hecho bajo su poder sin reconocimiento a los reyes o gobernantes que en ellos hubiera. Gaza continuaba siendo foco importante para el comercio de especias, perfumes y otros artículos de la época. Por las dificultades para realizar excavaciones arqueológicas continuadas, dada la situación actual de la zona, no se ha podido determinar exactamente el lugar de este asentamiento y existen opiniones encontradas al respecto.
En Tell Ruqeish, en la zona costera de Deir al-Balah, existe una muralla de ladrillos de barro que se extiende a lo largo de 1,6 kilómetros y con un espesor de unos 5,5 metros, en la que aparecen lo que fueron dos grandes torres. Por los restos descubiertos, este lugar fue ocupado en el siglo VIII a.C. y continuó estándolo, sin interrupción, durante los siglos VII y VI a.C.
Durante el reinado del rey Hanno de Gaza, hacia el 735 a.C., la ciudad se negó a pagar los tributos, lo que propició un nuevo ataque por parte de los asirios que, en 734 a.C., la saquearon, haciendo huir a Hanno hacia Egipto en donde buscó refugio. Aunque en las inscripciones aparece la figura de los gobernantes de Gaza con el título de rey, en realidad nunca debieron ostentar tal dignidad, eran gobernadores de una ciudad-estado que nunca formó parte de ningún reino.
Bajorrelieve del palacio de Sargón en Dur Sharrukin (Museo del Louvre).
Rafah,Gaza
Entre el 734 a.C. y el 722 a.C., pocas referencias se pueden encontrar directamente relacionadas con Gaza, lo que sí es cierto que en 722 a.C. Gaza estaba regida por Hanuna quien apoyó y se unió a una rebelión del rey de Hama, Ilubi’di, coalición que fue apoyada por un ejército egipcio, al parecer mandado por Sibu. Alzamiento que fue sofocado en 720 a.C. por Sargón II, quien tras derrotar a Ilubi’di en la batalla de Qarqar, se apoderó de Gaza. 
Posteriormente derrotó a los egipcios en la ciudad de Rafia, actual Rafah, la que arrasó y asoló.
Sargon II
A la muerte de Sargon II nuevas revueltas surgieron en la zona del Creciente Fértil que fueron afrontadas por su hijo Śïn-ahhe-eriba (en acadio: "Sin ha reemplazado a mis hermanos (perdidos) por mí"), Senaquerib (según traducción de la Biblia). Revueltas que rápidamente fueron subsanadas, aunque en Ascalón encontró una fuerte resistencia. Tras la toma de esta y otras ciudades vecinas dirigió sus ejércitos contra el reino de Judá, que conquistó en su totalidad excepto Jerusalén.
Prisma de Senaquerib
En el Prisma de Senaquerib aparecen reflejadas las campañas de este rey contra Judea, en las que figura el siguiente texto:
“Las ciudades que había tomado a saco desgajé de su país y las entregué a Mitinti, rey de Ašdod, a Padi, rey de Ecrón, y a Sillibel, rey de Gaza. Y así disminuí su territorio”
 Faraón Nekao II
El imperio asirio iba debilitándose por las numerosas guerras civiles y exteriores que venían sucediéndose ininterrumpidamente y que iban debilitándolo poco a poco. En 601 a.C., según Herodoto, el faraón Nekao II tomó Gaza, lo que llevaba de nuevo las fronteras de Egipto a la época de esplendor de Tutmosis III.
Cuando la arqueología está al servicio de la humanidad para tratar de conocer los orígenes del ser humano y la Historia de los pueblos, siempre dejará interrogantes que, para el mundo actual, son de difícil respuesta, es en ese momento cuando surgen las hipótesis y teorías interesadas en adaptar los descubrimientos a ideas e intereses particulares y comienza a ser manipulada para ofrecer respuestas a lo que se considera incomprensible.
Las civilizaciones que se desarrollaron en el área de la antigua Mesopotamia son un claro ejemplo de ello. Sumerios, asirios y babilónicos, por citar algunas de ellas, pueblos que se desarrollaron en esta región con un origen común “sufren” las consecuencias de estas interpretaciones interesadas. Mientras que algunos ven en sus conocimientos sobre ciencia y arte una influencia externa de seres venidos de fuera de nuestro planeta, otros tratan de confirmar la veracidad de lo contenido en libros e historias escritas muchos años después de la existencia de aquellas.
Mientras los asirios tomaban Babilonia y luego la embellecían, en la actualidad las ciudades se destruyen y se asolan.
Los asirios, ahora estamos hablando de ellos, han sido y vienen siendo presentados como un pueblo “cruel y temido por sus enemigos” ¿interpretación tal vez interesada? Creemos que así puede ser. Que fue un pueblo guerrero en continuas luchas por su supervivencia es cierto. Pero qué pueblo no lo era en aquella época ¿Qué guerra no es cruel y despiadada? Ellos extendieron a lo largo de todo el territorio que ocuparon una cultura muy avanzada con respecto a la que existía en algunos de aquellos lugares. Si bien arrasaron ciudades, también supieron conservar y reforzar aquellas otras que les resultaban importantes para el desarrollo de su propio pueblo. Aquellos imperios antiguos, como el asirio, dominaban los territorios más alejados de las ciudades desde las que gobernaban sólo de una manera nominal. Trataban de que las ciudades o reinos sometidos pagasen tributos y ellos pudieran establecer en las mismas sus centros de comercio que le aseguraran el libre tránsito de sus mercancías o de las que necesitaban surtirse procedentes de otras tierras. Lo que no aceptaban es que se enfrentasen al poder de su dominio. No se trataba por tanto de imperios al estilo de los que posteriormente se han conocido, sin siquiera como el romano y mucho menos como los que se desarrollaron en la edad media o moderna de la Historia de la humanidad.
Este arte va a desarrollarse plenamente en el periodo asirio tardío (1000 a.C. 612 a.C.), en la época de los grandes constructores de este pueblo. Durante el reinado de Asurbanipal (668 a.C-627 a.C.), primero de los últimos reyes asirios importantes, la cultura y el arte asirio estaba en pleno apogeo. Él fue el creador e impulsor de la biblioteca de Nínive, la primera biblioteca que recogió toda la literatura disponible en escritura cuneiforme por aquellas fechas. Descubrimiento realizado a finales del siglo XIX en que se desenterraron 22.000 tablillas de la biblioteca. Aquellas tablillas, hoy distribuidas entre distintos museos europeos y alguna universidad americana, recogen textos sobre los temas más diversos como: gramática, diccionarios, listas oficiales de ciudades, tratados de matemáticas y astronomía, libros de magia, religión, ciencias, arte, historia, literatura…
Figura de Gilgamesh del palacio de Sargon II (Museo del Louvre)
Una de las obras más conocidas y famosas es el Poema de Gilgamesh, considerada como la obra narrativa más antigua de la humanidad. De su contenido se puede deducir una influencia importante en poemas de la cultura griega antigua como la Odisea de Homero, y en algunos capítulos de la Biblia (buena parte de ella se redactó durante la época del cautiverio de los judíos en Babilonia, en torno al siglo VI a.C.) y dado que el Poema de Gilgamesh data como mínimo del 1300 a.C. (probablemente mayor) es fácil deducir qué relato depende uno del otro. Respetando las ideas y creencias de todos y cada uno, sólo nos limitamos a exponer los datos que la arqueología ha puesto al descubierto.
Dejamos aquí reflejada, por tanto, una muestra del arte que caracterizó a los asirios aquel pueblo que fue considerado “cruel y sanguinario en sus conquistas”.
Una elocuente cacería de leones aparece en los frisos del palacio de Nínive, en los que figura Asurbanipal acompañado de sus servidores dando caza a leones con lanzas y flechas. Unas escenas perfectamente reflejadas en las que los leones son fielmente reflejados en cada momento de la cacería. Son los frisos que representan una cacería de leones, una de las prácticas favoritas de los reyes asirios.
Hasta aquí la historia de la presencia de los asirios en Gaza, en donde ellos asentaron un centro de comercio que era necesario para mantener su imperio. Un nuevo pueblo pasó a controlar este enclave fundamental en la ruta que une Egipto con Asia, los babilonios hicieron presencia en Gaza.
BABILONIOS EN GAZA
Nabucodonosor II
La tableta corresponde a una serie que resume los principales acontecimientos de cada año a partir de 747 a.C. hasta, al menos, 280 aC. Cada entrada está separada por una línea horizontal y se inicia con una referencia al año del reinado del rey en cuestión.
El declive del imperio asirio llevó un nuevo conquistador a las tierras de los filisteos. El babilonio Nabucodonosor II, en el año 605 a.C., derrotó a los asirios y a sus aliados. Gaza quedó bajo el control de Babilonia en el 601/2 a.C.En las excavaciones hasta ahora realizadas no se han encontrado restos de la presencia de los babilonios en Gaza. Pero en el comúnmente llamado "calendario cortesano" de Nabuconodosor del 565, el más antiguo calendario cortesano y político que se conoce, descubierto en unas excavaciones alemanas en Babilonia, incluye una lista de los miembros de la corte y menciona algunos reyes vasallos, incluyendo a "el rey de Gaza" (luego del de Tiro y antes del de Sidón). Según algunos historiadores estos reyes clientes tenían la misma categoría que los gobernadores provinciales babilonios (los conocidos como “Grandes de Akkadd”).
El Imperio neo-babilonio se extendió a lo largo de pocos años. En el 539 a.C. Ciro II el Grande capturó Babilonia y la incorporó al recién fundado Imperio Persa. En el 482 a.C. una revuelta local llevó a Jerjes I a arrasar los templos y el zigurat y a derribar la estatua del dios patrono Marduk.
Los babilonios son otro pueblo que, como los asirios, hunde sus raíces en los primeros pobladores de la antigua Mesopotamia, en este caso en los amurrum (término acadio) que significa “hombres al oeste del mal desierto”, nombre que utilizaban para denominarse a sí mismos. Con él designaban a su dios principal.
Hacia 1894 a.C. Babilonia se hizo una ciudad-estado independiente y fundó una dinastía que alcanzó su apogeo con el rey Hammurabi (1792 a.C.-1750 a.C.). Tras ser conquistada y regida por distintas dinastías hasta finales del siglo VIII a.C., los asirios, bajo el reinado de Senaquerib la conquistaron y fue destruida por este rey en el 689 a.C., para ser reconstruida posteriormente por su hijo Asarhaddón.
Estado de las ruinas de la ciudad al sur de la actual Bagdad (Irak)
Una de las 8 puertas monumentales (14m de altura por 10m de ancho) de la muralla interior de Babilonia. Construida por en el año 575 a.C. por Nabucodonosor II. Se compone de numerosos ladrillos vidriados, la mayoría de color azul, mientras que otros son dorados o rojizos dibujando la silueta de dragones. 
En el 625 a.C. Nabopolasar, se hizo con el poder en la ciudad, dando origen a la que se conoce como dinastía neo-babilónica que alcanzó su esplendor durante el corto reinado de su hijo Nabucodonosor II (605 a.C.-582 a.C.). La capital de Babilonia fue renovada con nuevos edificios para el templo y el palacio, así como reforzada con grandes murallas y puertas de fortificación y caminos procesionales pavimentados.
Toda la información que se tenía sobre esta mítica ciudad, hasta las excavaciones que comenzaron a finales del siglo XIX, era obtenida principalmente en base a referencias de la Biblia o de los cronistas griegos o persas, y otras crónicas posteriores de escritores europeos.
 Friso que representa a Beroso en su función como sacerdote principal del templo.
Beroso, autor griego por su lengua, pero babilonio en sus orígenes. En su obra Babyloniaca, escrita en griego, expuso a grandes rasgos la historia de su país. Beroso era šatammu, rango que tenía el sacerdote principal del templo. Este cargo le dio acceso a los archivos del Esagila, templo del dios supremo Marduk. Se le atribuyen también obras de astronomía y astrología, conocidas sólo por referencias de autores posteriores.
Herodoto, cuenta muchas historias y cuesta imaginar lo en ellas contenido por el simple contrasentido que se produce. Mezcla nombres auténticos con tradiciones deformadas.
Composición con imágenes de Semiramis
Antiguo Testamento, es una fuente parcial, sobre todo en los aspectos novelescos que después gozaron de mayor fama en Occidente: jardines colgantes, Semiramis.
Todas estas informaciones se interpretaban sin tener un conocimiento real sobre Babilonia, lo que contribuyó a crear una especie de mito de ciudad pecadora. Y de nuevo surge la idea de un pueblo feroz y guerrero. El pueblo babilónico tenia las mismas necesidades de subsistencia que tenían los otros pueblos, también ellos fueron conquistados al igual que ellos conquistaron otros pueblos, su necesidad de protección que abarca desde la defensa contra el enemigo.
 Torre de Babel 
La leyenda de la torre de Babel se apoya sobre una realidad, pues existía en efecto en Babilonia una construcción de varios pisos y de origen desconocido, que fue restaurada en tiempos de Nabopolasar (625-605 AC). A pesar de las fabulosas imágenes que existen, tanto en la literatura como en el arte, muchas de ellas desfiguradas al presentarla de forma circular, tanto la antigua documentación en escritura cuneiforme como las imágenes conservadas y los restos arqueológicos han permitido reconstruir algunas de sus características: 
Un monumento con una base de planta cuadrada o rectangular, construido en forma de alta terraza, escalonado en varios niveles -tres, cuatro o siete-, en el último de los cuales se erigía una capilla o un templo. El núcleo se construía con adobes secados al sol, revestidos con una gruesa capa de ladrillos cocidos en hornos. El templo en la cima, al que se accedía a través de escaleras situadas de forma perpendicular a la fachada o adosadas a ésta, era de ladrillos esmaltados. Una inscripción que data del tiempo de Nabopolasar señala:
"Marduk (el gran dios de Babilonia) me ha ordenado colocar sólidamente las bases de la “Etemenanki” hasta alcanzar el mundo subterráneo y hacer de este modo que su cúspide llegue hasta el cielo". En otra inscripción, de los tiempos de Nabucodonosor, se precisa que la decoración de la cúspide estaba hecha de "ladrillos de esmalte azul brillante”, es decir, adornada del color del cielo, perfectamente adaptado para dar la impresión de que el edificio se perdía en el azul infinito.
Jardines colgantes de Babilonia 
En las excavaciones realizadas no se han encontrado restos de los conocidos “jardines colgantes de Babilonia”. Realmente estos jardines no eran colgantes. Su nombre se debe a una mala traducción y realmente su significado quiere decir más bien "saliente", o en todo caso balcón. Jardines en terrazas que subían de forma escalonada y, soportados por grandes y gruesos muros de carga con grandes arcos. Según las últimas hipótesis dichos jardines podían haber estado en la ciudad de Nínive, donde se han encontrado restos que conducen a esta teoría.
La mitología también marcó las pautas del calendario Babilónico. Cada día y cada mes contaba con la protección de alguna divinidad, reafirmando la relación con las temporadas y con ciertos aspectos de la vida cotidiana. La semana babilónica estaba compuesta por siete días y su origen se encuentra en el hecho de asociar un día con cada una de las divinidades identificadas con los siete cuerpos celestes móviles. El séptimo día de la semana (Sabbat) se estableció como día de descanso, ya en época muy remota. El principio de este tipo de calendario semanal de siete días fue acogido por otros pueblos y religiones también, llegando hasta nuestros días.
Mapa del mundo de Babilonia
El “mapa del mundo” de Babilonia, que se encuentra en el Museo Británico de Londres, fue considerado durante mucho tiempo el mapa más antiguo que se conserva. Se trata de una copia neo-babilónica (alrededor de 500 a.C.) de un original que data del período sargónida (s. VIII-VII a.C). La tableta de arcilla contiene un dibujo y una descripción textual del cosmos babilónico y está orientada hacia el noroeste. No está claro si el texto cuneiforme que lo acompaña fue realizado al mismo tiempo que el mapa. Es el único mapa conocido del mundo que data del período neo-babilónico. Representa un plano del mundo a “vista de pájaro” y muestra un mundo redondo con la ciudad de Babilonia en el centro.
Composición con detalles de la puerta de Ishtar
Composición con distintos sellos-cilindro
Composición con dos detalles del Código de Hammurabi
El imperio babilónico, tras la muerte de Nabucodonosor, 562 a.C., comenzó un rápido declive. 25 años después Babilonia caía bajo el poder del empuje de los ejércitos persas comandados por Ciro.

GAZA, CENTRO DEL COMERCIO MEDITERRÁNEO
La conquista persa marca una nueva época de prosperidad para Gaza, ciudad que ya venía destacando en el comercio por su origen filisteo, se convierte en uno de los principales focos del mismo para los persas, para quienes esta actividad era importante, su territorio era recorrido por las rutas comerciales ligadas a la India y a la China.
Puerto de Gaza 
Además de ser una etapa fundamental en el camino de Asia a Egipto, durante el periodo persa (539-332 a.C.), Gaza se convierte en un lugar destacado para la salida de los productos de los comerciantes persas hacia las grandes ciudades del Mediterráneo. El comercio impulsó la industria de tejidos de lujo impulsando las industrias de teñido y tejido de color púrpura que venía desarrollándose en la zona.
Gaza era el centro principal del comercio del incienso y por sus calles transitaban todo tipo de productos agrícolas, especias, vinos, piedras semi preciosas, joyas, mosaicos y tapetes o alfombras de gran belleza, hasta esclavos llegan a ella para ser exportados hacia las grandes ciudades del Mediterráneo.
Las numerosas monedas de Gaza acuñadas en el siglo V a.C., que se parecen mucho a las monedas atenienses de la época, indican claramente el papel desempeñado por la ciudad en el comercio internacional de la época.
Por su situación estratégica constituye el lugar adecuado como base para las expediciones persas en su camino hacia la conquista de Egipto. Más que nunca Gaza se encuentra en la encrucijada de tres mundos Egipto, Siria y la península arábiga.
Composición de un paisaje persa sobre mapa del imperio.
¿Quiénes eran aquellos hombres que crearon uno de los imperios más poderosos y extensos de aquellos tiempos?
 De las tribus nómadas que se asentaron en las primeras migraciones al norte de la meseta de Irán, hacia el año 1400 a.C., una parte de ellas se trasladaron hacia el sur y establecieron su capital en Susa junto a los medos. Otro pueblo cuyos orígenes se hayan sumidos en la duda. Las investigaciones arqueológicas y antropológicas han determinado que los primeros “medos” fueron pastores nómadas de origen indoeuropeo. Origen que comparten con los persas.

Se hace difícil distinguir a estas dos naciones emparentadas en muchos aspectos culturales y no sólo por su lugar de origen. Algunas fuentes historiográficas modernas llaman a la cultura en general “medo-persa”, si bien “persa” es sólo el apelativo adecuado, pues fue este grupo étnico el que pasó a ejercer con el tiempo el dominio de territorios desde la India hasta Egipto y Anatolia. No es este lugar para extendernos más sobre la historia de este pueblo, pero sí entiendo que para conocer a fondo la cultura persa es necesario conocer la cultura meda, pues aquella está influenciada en gran parte por esta.
 Ejército medo
En el siglo VIII a.C., los medos poseían un ejército bien organizado, que dominaba a los pueblos iranios y a los persas, obligándoles a pagarles tributos. Situación que perduró hasta mediados del siglo VI a.C., cuando el rey de los persas, Ciro II el Grande, lideró una rebelión contra los medos y reunió sobre sus dominios e influencia a todas las tribus que habitaban la meseta de Irán. A partir de este momento comienza a formar el imperio Persa.
 Ciro el Grande
Tras estas conquistas, Ciro el Grande se lanzó a la conquista de otros territorios, buscando una solución al aumento de población que se había producido tras vencer a los medos y para cubrir las necesidades alimenticias de la misma, ya que la región de Irán que dominaba no abastecía por completo a su imperio.Sus conquistas le llevaron a tener bajo sus dominios Lidia, Babilonia, Siria y Palestina. Tras la toma de Babilonia en el 539 a.C., y adoptó los títulos de "rey de Babilonia, rey de Sumer y Acad, rey de los cuatro extremos del mundo”.
En 1879 fue descubierto, por el arqueólogo asirio-británico Hormuz Rassam durante la excavación del templo de Marduk en Babilonia, un cilindro de arcilla que contiene una declaración en cuneiforme acadio babilonio del rey persa Ciro el Grande (559-529 a.C.). En ella, el nuevo rey legitima su conquista y toma medidas políticas para ganarse el favor de sus nuevos súbditos.
Muchos han pretendido ver en los textos contenidos en el mismo lo que han dado en llamar “la primera declaración de los derechos humanos”, mientras que numerosos historiadores han destacado que declaraciones como las que figuran en este cilindro no eran extrañas en las tradiciones mesopotámicas, y que, si bien acaso inusualmente generoso, el Cilindro de Ciro de ninguna manera puede ser relacionado con los derechos humanos.

 Colonia griega
La conquista del reino de Lidia trajo consigo la toma de las colonias griegas por parte de Ciro. Algo que solivianto a los griegos pues aquellas colonias eran vitales para el sustento de Atenas. Enfrentamientos que permanecerían en el tiempo y que dieron origen a las conocidas Guerras Médicas.
 Cambises II
Con la muerte del llamado padre del Imperio Persa, le sucede su hijo Cambises, de quien se desconoce cuándo nació, lo que es seguro es que participó junto con su padre en la conquista de Babilonia, donde fue nombrado “Rey de Babel” en el 539 a. C., aunque no fue asociado al trono por su padre hasta el año 530, justo antes de que éste iniciara la campaña que le llevaría a la muerte.
Inscripción de Behistún, de Darío I
Poco después de su acceso al trono, Cambises, sobre Egipto imperio con intención de conquistarlo, el único estado independiente que subsistía en Oriente. Antes de partir con su expedición, mandó asesinar a su hermano Bardiya (Esmerdis), el cual había sido designado por Ciro como gobernador de las provincias orientales del Imperio. Esta información es proporcionada por Darío I en la inscripción de Behistún, mientras que los autores griegos clásicos indican que su asesinato se produjo tras la conquista de Egipto.
Composicion de imagen de Ahmose II sobre grabado del ejercito persa en Egipto.
La guerra comenzó en el 525 a. C., cuando el faraón Ahmose II fue sucedido por su hijo Psamético III. Cambises había preparado la marcha de su ejército a través del desierto del Sinaí con la ayuda de tribus árabes, que le prepararon depósitos de agua, esenciales para cruzar el desierto. La esperanza del anterior faraón egipcio, Ahmose II, para conjurar la amenaza persa se basaba en una alianza con los griegos. Sin embargo, su esperanza fue vana cuando comprobó que las ciudades chipriotas y el tirano Polícrates de Samos (quien poseía una poderosa flota) decidieron pasarse al bando persa, como también hiciera Fanes de Halicarnaso, comandante de las tropas griegas mercenarias en Egipto, y el egipcio Udjahorresne de Sais, jefe de la flota egipcia.
 Composición de grabado de la batalla de Pelusio sobre imagen actual de las ruinas de aquella ciudad.
Finalmente, en la decisiva batalla de Pelusio, los egipcios fueron derrotados por los persas, y poco después Menfis caía en manos de Cambises. Psamético fue capturado, y posteriormente ejecutado tras intentar una rebelión. Las inscripciones egipcias de este periodo muestran que Cambises adoptó oficialmente los títulos y costumbres de los faraones, si bien es factible creer que no ocultó su desprecio por las costumbres y la religión egipcia.
 Ciudad de Napata en el antiguo reino de Nubia.
Desde Egipto, Cambises planeó la conquista de los reinos nubios de Napata y Meroe, ubicados en el actual Sudán, pero su ejército fue incapaz de atravesar el desierto nubio, sufriendo elevadas pérdidas que le obligaron a retirarse. En una inscripción hallada en Napata, actualmente en el Museo de Berlín, el rey nubio Nastesen describe su victoria sobre las tropas de Kembasuden y la captura de sus barcos, personaje que se identifica con Cambises.
Composición de oasis de Siwa, oráculo de Delfos, actual situacón de la ciudad y tormenta en el desierto donde se cree desapareció el ejército de Cambises
De igual forma, Cambises fracasó en la expedición compuesta por 50.000 soldados hacia el Oráculo de Amón, en el oasis de Siwa, justo enmedio del desierto. La falta de preparación de la expedición, y las extremas condiciones de la vida en el desierto, hicieron de la travesía un auténtico infierno, hasta el punto que según el relato del historiador griego Heródoto, el ejército en pleno fue engullido por una tormenta de arena y desapareció sin dejar rastro. Dando origen así a la conocida leyenda del “ejército perdido de Cambises”.
Además tuvo que renunciar a su proyecto de conquistar Cartago debido a la negativa de sus marineros fenicios a atacar a sus compatriotas, siendo la flota de sus súbditos fenicios esencial para cruzar el Mar Mediterráneo y salvar así el desierto libio.
Bajo relieve de un Mago, 358-338 a.C.-Persépolis, Irán
Mientras todo esto ocurría, el fin se aproximaba para Cambises, ya que un mago llamado Gaumata se hizo pasar por el difunto hermano de Cambises y se hizo con el control de Persia, tras dictar varias medidas favorables, entre ellas la rebaja de los impuestos a los reinos vasallos. Viendo esto, Cambises regresó a Persia para hacer frente a Gaumata, a quien no pudo vencer, por lo que acabó suicidándose en marzo del 521 a. C., tal como narra Darío I en la inscripción de Behistún.
Darío supo aprovechar bien la oportunidad que le brindaba el momento para apoderarse del trono. Pertenecía a la guardia real de Cambises II y cuando éste murió, junto con otros personajes de la nobleza persa se enfrentó a Gaumata quien se había proclamado rey (¿personaje real o era el propio Bardiya? Los historiadores mantienen ambas hipótesis, aunque parece raro que la muerte de este pudiera haberse mantenido oculta hasta a su propia esposa, mientras Gaumata ocupaba su lugar).
Gaumata bajo los pies de Darío I grabado en Inscripción Behistun en Kermanshah.
En el 521 a.C., Darío se hizo con el poder tras dar muerte a Gaumata, según relata en la inscripción de Behistún, teniendo que afrontar, durante los primeros años, fuertes revueltas y someter rebeliones en Babilonia, Susa y Egipto.
Una vez afianzado su poder, continúo con la extensión del imperio persa, que bajo su reinado se convirtió en el imperio más grande del Mundo Antiguo. Su territorio abarcaba lo que hoy es Irán, Irak, Armenia, Afganistán, Turquía, Bulgaria, muchas partes de Grecia, Egipto, Siria, Pakistán, Jordania, Gaza, Israel, Cisjordania, Líbano, Caucasia, partes de Asia Central, Libia y partes de Arabia.
Pero además de conquistador, Darío I, destacó como gran administrador del imperio persa. Inició una centralista organización del mismo que acabó con la influencia de los príncipes locales, afianzando el sistema de satrapías que Ciro había comenzado, dividiendolo en provincias y asignando su gestión a la figura de un gobernador.
Anverso y reverso de un dárico. siglo V a. C.
Unificó el sistema monetario, y puso en circulación la moneda de oro que se conoció como darayaka (dárico).
Convirtió el arameo en el idioma diplomático del imperio. Hasta ese momento estaba limitado a usos mercantiles y administrativos.
Composición de dos bajorrelieves de súbditos con tributos,
sobre estato actual de la sala de audiencias de Persépolis
Continuando con lo que sus antecesores hicieron, Darío siguió respetando las costumbres y creencias de los pueblos ocupados. Este respeto a la individualidad de los diferentes pueblos sometidos se pone de manifiesto, por ejemplo, en los relieves de las escalinatas que llevan a la apadana (sala de audiencias) de Persépolis que tenía una función ceremonial relacionada con la recepción de los tributos, en los que se muestran las diferentes ofrendas: por ejemplo, de Arabia se llevan tejidos, camellos e incienso; de Nubia vasijas, colmillos de elefante, okapis, jirafas, tributos de oro refinado, troncos de ébano; de Bactria, vasijas y camellos. Cada grupo se diferencia claramente de los demás por su atuendo. En 23 escenas separadas por relieves de cipreses se describen a delegaciones de las zonas remotas del imperio que, conducidos por un heraldo persa o medo, portan obsequios para ofrecer al rey, con ocasión de la fiesta nacional del equinoccio de primavera.
Composición con escena de la batalla y la llegada de Filípides, heraldo ateniense, comunica la noticia de la victoria en Atenas.
Prólogo de aquel imperio se comenzó a gestar con las Guerras Médicas, cuyo comienzo se produjo tras el ataque de los griegos a la ciudad de Sardes, que dio origen a la primera de ellas y que acabó con la derrota persa en la batalla de Maratón.
Batalla de las Termópilas.
Tras su muerte le sucedió en el trono su hijo Jerjes I quien aplicó una política de intolerancia hacia los pueblos sometidos y que acabaría pasándole factura al poderío económico del imperio persa.
Continúo la guerra con los griegos cuando sobre el 480 a.C., se dirigió por tierra hacia Grecia, entrando por el Norte y encontrando poca resistencia para la toma de Macedonia y Tesalia, pero fue detenido por una pequeña fuerza espartana de apenas 300 hombres comandados por su rey Leónidas I, quien los retuvo durante tres días en el paso de las Termópilas, y a los que sólo pudo vencer tras la traición de un griego que les mostró el camino para poder atacar por la espalda.
La batalla naval de Artemisio que se vino a desarrollar a la par, fue poco decisiva en la práctica, pues las naves de ambos bandos fueron destruidas por grandes tormentas. La batalla fue detenida cuando los griegos recibieron noticias de la derrota en las Termópilas y se retiraron, lo que permitió al ejército persa el control de Artemisio y del mar Egeo.
Tras la victoria en la batalla de las Termópilas, Jerjes incendió y saqueó la ciudad de Atenas, y se preparó para enfrentarse a los griegos en el estratégico istmo de Corinto y el golfo Sarónico. Mas los griegos obtuvieron una decisiva victoria en la batalla de Salamina, donde los pequeños y ágiles barcos atenienses derrotaron a los pesados y grandes barcos persas.
 Dibujo de Jerjes I, sobre las ruinas de Sardes, en la actual Turquía. 
Esta derrota forzó a Jerjes a retirarse a Sardes. De los últimos años de su reinado poco se sabe. La derrota sufrida frente a los griegos supuso la paulatina inmersión del imperio persa en un estado de apatía que le llevaría al final de sus días. Los años posteriores a la muerte de Jerjes I son una continua lucha por el poder de quienes se consideraban sus sucesores, lo que posibilitó que fuera conquistado, años más tarde, por Alejandro Magno.
Continuara ........... LA HISTORIA OCULTA DE GAZA (4)
Airam





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