sábado, 23 de agosto de 2014

Sueños rotos


Su mirada perdida, quizás añorando aquellos tiempos en que Gaza, su tierra, era cuidada y cultivada por sus habitantes. Una tierra que devolvía a los agricultores toda la riqueza de sus frutos por el esfuerzo realizado.
Una tierra que era festoneada por plantaciones de árboles frutales, como el naranjo; grandes extensiones con trigo y cebada que mecían, con la brisa de la mar cercana, sus espigas esperando ser recolectadas; hermosas vides con sabrosas uvas; y campos con plantaciones de todo tipo de verduras y hortalizas, en cantidad suficiente, no sólo para abastecer las necesidades de su población, sino para venderlas en otras ciudades palestinas, donde eran apreciadas por su calidad, sobre todo sus hermosas y dulces sandías.
Aquella mar que entregaba a los pescadores, en sus redes, el fruto de su trabajo, convertido en los peces que en sus aguas nadaban. Mientras que hoy apenas revenden lo que otros han pescado.
Y la labor de aquellos artesanos que ejercían sus profesiones con sus conocimientos, la habilidad de sus manos y el esfuerzo personal, para cubrir las necesidades de sus clientes.
Gaza no necesitaba de la “caridad” de las “ayudas humanitarias”, era el propio esfuerzo y trabajo de sus habitantes lo que les permitía vivir con dignidad. Tal vez no en las mansiones y edificios que hoy se levantan por todas aquellas tierras dedicadas al cultivo, pero sí con la libertad de ser ellos mismos los que generaban la riqueza que los mantenía.
Rememora aquellos tiempos en que Gaza era cruzada por un ferrocarril que la comunicaba con todos los países cercanos. Aquel tren en el que se subió más de una vez en la estación que se encontraba en el área de Salah al-Din. O ver volar los aviones que partían y llegaban del viejo aeródromo que comunicaba Gaza con Europa, Egipto y otros países lejanos.
Le encantaba ver a las muchachas con sus vestidos de lindos coloridos, asistir a las clases en cualquier lugar, pues su ansías por aprender estaba por encima de otras cuestiones, y verlas divertirse practicando algunos deportes. Mientras que en la actualidad le produce tristeza ver a las mujeres embutidas en esos ropajes negros.
Ha vivido los suficientes años para no creer ya en los “cuentos” de unos y otros. Ni las palabras de quienes dicen buscar una paz negociada, pues siempre una de las partes se niega o entorpece esa vía de salida. Ni tampoco la palabrería de quienes vociferan que la “única solución está en la armas”.
Sus ojos, extraviados hoy en esa mirada, han visto como Gaza iba sucumbiendo poco a poco, como las fértiles tierras se convertían en campamentos de instrucción para algunos, o sobre ellas tomaba asiento el cemento de construcciones de viviendas y mansiones, y otras no podían ser cultivadas por estar en zona de exclusión decretada por Israel, y correr peligro las vidas de quienes pretendieran hacerlo.
Ha visto como muchos de sus convecinos de hoy, se conforman con recibir la "limosna" de la UNRWA o de otras organizaciones de “ayuda humanitaria”, con ello se sienten plenamente satisfechos.
Parece no importarles que las estrictas medidas de Israel, sobre el control de la mercancía que entra en Gaza, no permita el desarrollo de la industria y la agricultura que podían hacer de Gaza una tierra en donde sus hijos no tuvieran que salir de ella en busca de “paraísos” nunca encontrados.
A pesar de que todo esto son como espinas clavadas en su corazón, lo que en realidad lo destroza por completo es ver que sus nietos hoy sólo contemplan la ruina en que, unos y otros, los israelíes y los propios palestinos, han convertido esta tierra. Los primeros con sus ansías coloniales y sus ideas de raza superior; los palestinos con su egoísmo y sus interés económicos. Ambos son culpables de que sus nietos, aparte de las consecuencias físicas y psíquicas que lleva consigo ésta injustificable y cruenta guerra, no puedan ver reverdecer esta tierra y tener en ella el futuro para una vida digna y en libertad.
Él rememora las palabras, tantas veces leídas, que Khalil Gibran escribió: “Vuestros hijos no son hijos vuestros. Son los hijos y las hijas de la Vida, deseosa de sí misma. Vienen a través vuestro, pero no vienen de vosotros. Y, aunque están con vosotros, no os pertenecen”. Mas estas palabras, nacidas del pensamiento de un árabe como los palestinos de Gaza lo son, y fundador de un movimiento de carácter político cuyo objetivo era liberar a los árabes del dominio otomano, parecen no haber sido entendidas por la mayoría de los gazatíes. Estos niños no pertenecen a sus padres, mucho menos a los grupos políticos y militares existentes en Gaza, y sin embargo sufren en sus carnes los avatares de una sociedad más pendiente del dinero, de lo material, de las apariencias,… que de labrar y asfaltar el camino hacia un futuro mejor para ellos.
Gaza hoy se encuentra abandonada, y los niños de Gaza, que son como esos que corretean por nuestras casas, calles y parques fuera de aquel territorio; sufren las consecuencias de ese abandono, abocados a un futuro en el que sólo la violencia tiene cabida. Si bien Israel dispara los proyectiles que asolan Gaza sistemáticamente cada cierto tiempo, es la indolencia, la comodidad y el miedo de sus habitantes, y el egoísmo de sus gobernantes, los que facilitan esas acciones, desde cualquier punto de vista, injustificables de los sionistas de Israel. Cuando un pueblo sufre por culpa de sus dirigentes, en realidad es el propio pueblo el que tiene la culpa de ello. Los gazatíes se volcaron con Hamas huyendo de la corrupción de Al Fatah, y cayeron en algo mucho peor: la dictadura de unos extremistas.
Los niños de Gaza no son hijos de ninguna religión, ni de opciones políticas. Ellos no eligieron su lugar de nacimiento. Ellos son merecedores de algo mejor por parte de sus mayores. Son muchas las opciones que existen para hacer eso posible, y sus dirigentes deberían de ser capaces de elegir la mejor de ellas, en las que la violencia no tuviera cabida. Y si las opciones no existen, tanto los dirigentes de Gaza como Israel, tienen la obligación y el deber moral de inventar nuevas opciones para reconstruir sus hogares y sus vidas. Los niños de cualquier parte del mundo, en este caso los niños de Gaza, deben ser los motores para una reflexión de extraordinario valor ante la adversidad que los adultos somos capaces de crear en sus vidas.
La esperanza que encierra las palabras de Gibran: “En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente”, es lo que aún mantiene viva en nuestro corazón la llama de un futuro mejor para Gaza.
Airam


miércoles, 6 de agosto de 2014

Para que nadie os olvide (Lest anyone forget you)



A los niños de Gaza
Han segado vuestras vidas, os han sometido a horrores que vosotros no buscasteis, pero a pesar de todo aún tenéis hambre de conocimiento y fe en un futuro. Este será nuestro homenaje a los que la iniquidad de los hombres cortaron para siempre sus alas, y a vosotros, que aún heridos y asustados, sois los verdadero héroes de esta cruenta guerra porque aún creéis en el futuro. 
Para que la masacre no se vuelva a repetir.(For the slaughter does not repeat)
Tal vez con alguno de vosotros me crucé cuando estuve en Gaza, y desde la pequeñez de mi cuerpo, pues soy un niño como vosotros lo fuisteis, con sueños para cuando seamos mayores y ansias de jugar.No entiendo la maldad de los mayores y que siento como su egoísmo y crueldad pueden hacernos daño. Mas os prometo que haré todo lo posible para que nadie os olvide ni ahora, en las celebraciones de algunos que no entiendo qué tienen que celebrar después de tanto horror, destrucción y muerte. Cuando otros, asqueados de las promesas y palabrería,  tratan de recuperar la normalidad entre los escombros de sus pertenencias. Ni cuando el tiempo pase y pretenda borrar vuestro recuerdo. Vuestra sangre ha regado esa tierra, nuestra tierra pues en ella nací, y ha de servir para verla florecer de nuevo.
 A esto lleva la mezcla explosiva de nacionalismo y fanatismo
En el mundo debería existir algo así como un muro que representara la conciencia colectiva, y en él deberían estar inscritos, de forma indeleble, los nombres de los más de 350 niños que en esta invasión militar de Israel han sido asesinados en Gaza. Para recordarlos permanentemente, y para vergüenza de todos los que han cometido estos crímenes, tanto los que han disparado sus armas como los que lo han posibilitado, ambos fanáticos de unas ideas trasnochadas, pues no hay peor combinación que mezclar nacionalismo con fanatismo religioso. 
La mayoría de esos nombres, extraída de la información facilitada por el doctor Ashraf al-Qedra, portavoz del Ministerio de Sanidad palestino, queremos reflejarlos aquí como homenaje a los verdaderos mártires de esta MASACRE cometida en tierras de Gaza.
Mohamed Ibrahim Fayeq Al Masri, 14 años. /Mohamed Iyad Salem Arif, 13 años. /Mohamed Fajr Mustafa Jamal Malka, 2 años. /Seraj Iyad Ali Abdeladel, 7 años. /Qassem Jabr Edwan Awda, 11 años. /Hussein Yousef Kware, 13 años. /Bassem Salem Kware, 10 años. /Mohamed Khalf Awad Al Nawasra, 2 años. /Nithal Khalf Al Nawasra, 4 años. /Raneem Joudat Abdelkarim Abdelghafour, 2 años, / Mariam Atia Mohamed Alarjaa, 11 años. /Abdalla Ramadan Jameel Abugazal, 4 años. /Yasmeen Mohamed Yousef Almataouq, 3 años. / Abdelrahman Bassam Abdelrahman Khateb, 5 años. / Noor Marwan Abdallah Alnajdi, 11 años. /Saher Salman Ali Abunamous, 3 años. /Moueed Khalid Ali Alarjj, 3 años. /Manar Majed Subhi Albatesh, 13 años. /Amal Bahaa Majed Albatesh, 4 años. /Anas Alaa Subhi Albatesh, 10 años. /Qoussai Esam Subhi Albatesh, 13 años. /Sara Omar Ahmed Sheikh Aleid, 4 años. / Ibrahim Ramadan Hassan Abudiqat, 10 años. /Hend Shadi Abdelrahman Abuharbeed, 11 años. /Aahed Etaf Aahed Bakir, 10 años. /Zakariya Aahed Subhi Bakir, 10 años. /Mohamed Ramez Ezzat Bakir, 11 años. /
Ismaeel Mohamed Subhi Bakir, 10 años. /Hamza Raaed Mohamed Thari, 6 años. /Yasmeen Mahmoud Hussein Alastal, 5 años.
Hussam Mahmoud Hussein Alastal, 12 años. /Afnan Wessam Marzouq Shahibar, 8 años. /Jihad Essam Marzouq Shahibar, 10 años. /Waseem Essam Marzouq Shahibar, 9 años. /Faris Jumaa Hamad Altarabeen, 1 año. /Mohamed Salem Ibrahim Nateez, 4 años. /Rahaf Khalil Hamada Al Jabour, 4 años. /Ahmed Ismaeel Mohamed Abumuslem, 10 años. /Walaa Ismaeel Mohamed Abumuslem, 12 años. /Nagam Mahmoud Abdelhameed Alzuwaidi, 2 años./ Rawyat Mahmoud Abdelhameed Alzuwaidi, 3 años. /Mohamed Ziad Saleh Alrahal, 6 años. /Emad Hamid Elwan, 7 años. /Qassem Hamid Elwan, 4 años. /Sara Mohamed Bustan, 13 años. /Razq Ahmed Alhayek, 2 años. /Ahlam Naeem Abujarad, 13 años. /Hania Abdelrahman Abujarad, 3 años. /Samih Naeem Abujarad, 1 año. /Musa Abdelrahman Abujarad, 1 año. /Ibrahim Jamal Kamal Naser, 13 años. /Mohamed Ashraf Rafic Iyad, 5 años. /Khalil Osama Khalil Alhaiya, 6 años. /Deema Adel Abdallah Asleem, 2 años. /Omar Jameel Subhi Hamouda, 10 años. /Amamah Osama Khalil Alhaiya, 8 años. /Heba Hamid Mohamed Alsheikh Khalil, 13 años. /Marwa Salman Ahmed Alsarsawy, 13 años. /Mohamed Rami Fathi Eiyad, 2 años. /Gada Subhi Saadi Eiyad, 11 años.
Fadi Ziad Hassan Asaleem, 9 años. /Tala Akram Ahmed Alaatwey, 6 años. /Ola Ziad Hassan Asaleem, 11 años. /Mohamed Ayman Mahmoud Alshaaer, 5 años. /Heballah Akram Saleh Alshaaer, 7 años. /Abdallah Yousef Abdeljabar Daraji, 3 años. /Shaaban Jameel Ziyada, 12 años.
Fadi Ziad Hassan Asaleem, 9 años. /Tala Akram Ahmed Alaatwey, 6 años. /Ola Ziad Hassan Asaleem, 11 años. /Mohamed Ayman Mahmoud Alshaaer, 5 años. /Heballah Akram Saleh Alshaaer, 7 años. /Abdallah Yousef Abdeljabar Daraji, 3 años. /Shaaban Jameel Ziyada, 12 años
Ibrahim Khalil Abdammar, 13 años. /Eman Khalil Abdammar, 9 años. /Rahaf Akram Ismaeel Abujumaa, 4 años. /Saji Hassan Akram Alhalaq, 4 años. /Samia Hamid Mohamed Alsheikh Khalil, 3 años. /Essam Khalil Abdammar, 4 años. /Kanan Hassan Akram Alhalaq, 6 años. /Marah Shaker Ahmed Aljamal, 11 años. /Mohamed Hani Mohamed Alhalaq, 2 años. /Razan Tawfiq Ahmed Abujaamei, 14 años. /Anjoud Tayseer Mohamed Abujaamei, 1 año. /Jawdat Tawfeeq Ahmed Abujaamei, 13 años. /Tawfeeq Tawfeeq Ahmed Abujaamei, 5 años. /Hayfaa Tawfeeq Ahmed Abujaamei, 9 años. /Saheelah Bassam Ahmed Abujaamei, 2 años. /Fatima Tayseer Ahmed Abujaamei, 8 años. /Bader Aldin Nabil Mahrous Siyam, 4 años. /Mustafa Nabil Mahrous Siyam, 8 años. /Ghaidaa Nabil Mahrous Siyam, 8 años. /Shouhoor Dalal Nabil Mahrous Siyam, 8 años. /Renad Tayseer Ahmed Abujaamei, 2 años. /Hussam Hussam Abuqeenas, 5 años
Seraj Yasser Ahmed Abujaamei, 4 años. /Rayan Bassam Ahmed Abujaamei, 9 años. /Fatima Mahmoud Loutfi Alhajj, 14 años.
Yasmeen Nayef Hatim Alyazji, 4 años. /Mayar Nayef Alyazji, 2 años. /Anas Alyazji, 5 años. /Nesma Iyad Saad Alqasas, 11 años. /Lamia Iyad Saad Alqasas, 12 años. /Israa Yasser Khadar Alqasas, 11 años. /Yasser Ibrahim Deeb Alkilani, 8 años. /Elyas Ibrahim Deeb Alkilani, 4 años. /Susan Ibrahim Deeb Alkilani, 11 años. /Reem Ibrahim Deeb Alkilani, 12 años. /Yaseen Ibrahim Deeb Alkilani, 9 años. /Moueen Mohamed Mahrous Siyam, 5 años. /Fatima Ahmed Abdelkader Alaarja, 14 años. /Mona Rami Adel Akhrawat, 1 año. /Ahmed Rami Adel Akhrawat, bebé de meses. /Mohamed Ahmed Saad Albadi, 1 año. /Hatim Zain Nayef Hatim Alyazji, 3 años. /Zainab Safwat Abdabuteer, 4 años. /Mehdi Kamel Mohamed Abuedwan, 1 año. /Shahd Moueen Ali Keshta, 9 años. /Rabei Qassem Rabei Aburass, 9 años. /Salma Salem Rajeb Alradei, 2 años. /Iyad Ghaleb Alradei, 2 años. /Hazem Naeem Mohamed Aakel, 14 años. /Adham Ahmed Ibrahim Abueitah, 4 años. /Hadi Abdelhameed Abdelfatah Abdelnaby, 3 años. /Ameen Thaeir Omran Alastal, 3 años. /Nada Thaeir Omran Alastal, 5 años. /Abdelhadi Abdelhameed Abdelnaby, 2 años. /Mohamed Mansour Hamdi Albashiti, 8 años. /Mohamed Naeem Saleh Abutaeema, 12 años.
Rawan Ayman Saood Sweidan, 9 años. /Janna Rami Yasser Almuqateaa, 2 años. /Mariam Shaiboub Ahmed Alshinbary, 12 años. /Saha Abedroubba Mohamed Musleh, 1 año. /Ahmed Akram Abdelaziz Alkurafna, 10 años. /Abdallah Shaiboub Ahmed Alshinbary, 7 años. /Nabil Mahmoud Mohamed Alastal, 12 años. /Abdelhadi Abuhassanain, 9 años. /Hadi Salah Aldin Ahmed Abuhassanain, 12 años. /Anas Hatim Sulaiman Qadeeh, 7 años. /Waleed Saeed Alharazeen, 5 años. /Noor Mohamed Salama Abudebagh, 13 años. /Ahmed Ramzi Mohamed Moueen Abduqadoos, 13 años. /Maysara Anwar Sulaiman Derazeen, 6 años. /Mohamed Anwar Sulaiman Derazeen, 13 años. /Ahmed Khalid Mohamed Alnajjar, 14 años, /Hussam Hussein Samir Alnajjar, 7 años. /Samir Hussein Samir Alnajjar, 2 años. /Moataz Hussein Samir Alnajjar, 6 años. /Oulfat Hussein Samir Alnajjar, 4 años. /Ameer Hamouda Khalid Abushahla, 3 años. /Islam Hamouda Khalid Abushahla, 4 años. /Baraa Salah Mahmoud Alraqeb, 11 años. /Ameera Hamouda Khalid Abushahla, 1 año. /Waleed Saeed Naser Alaajla, 7 años. /Ali Mansour Hamdi Albashiti, 1 año. /Ameer Adel Khamis Siyam, 12 años. /Anwar Abdelkader Hassan Younis, 2 años. /Myram Ahmed Jihad Alhelou, 2 años. /Karam Ahmed Jihad Alhelou, 1 año.
Abdelkareem Ahmed Jihad Alhelou, 1 año. /Du‘a Sami Ibrahim Sahada, 11 años. /Fadi Sami Salam Baraka, 4 años. /Maria Amar Salama Dahir, 12 años. /Tasnim Mohamed Salama Dahir, 4 años. /Saheeb Atif Suleiman AbuJuzur, 6 años. /Mohamed Ahmed Harbi Siyam, 7 años. /Mohamed Omar Salama Dahir, 10 años. /Mohamed Amad Mohamed Baroud, 12 años. /Jamal Salih Jamal Alian, 8 años. /Uthman Majid Yussef Dahir, 11 años. /Narmeen Majid Yussef Dahir, 11 años. /Dana Mohamed Majid Dahir, 1 año. /Rahaf Ibrahim Mohamed Farhat, bebé de meses. /Badar Hatim Qadeeh, 5 años. /Mohamed Mahmoud Abu Shaqfa, 6 años. /Yahia Mandar al-Darby, 8 años. /Samir Zahir Hasouna, 9 años. /Mahmoud Riad Hazim Shabir, 12 años. /Ahmed Hazim Maqdad Shabir, 9 años. /Ali Hassan Hussein al-Huwari, 11 años. /Jana Bilal Abu Khawda, 1 año. /Yuzun Amad Abu Khawda, 4 años. /Ahmed Karim al-Samiri, 2 años. /Mohamed Karim al-Samiri, 12 años. /Riham Tiseer Abu Masha, 11 años. /Taqa Salah Abu Isa, 1 año. /Sama Ra’id Abu Jabar, 3 años. /Shahad Ibrahim Abu Khawda, 8 años. /Rital Tiseer Abu Khawda, 1 año.
Ibrahim Karim al-Samira, 9 años. /Ada Rafat Abu al-Kheir, 14 años. /Ibrahim Mu‘tasim Ibrahim Kaloub, 4 años. /Hala Ahmed Abu Jabar , 4 años. /Son of Dina Hamdan Abu Jabar, bebé de meses. /Layali Wa’il Jameel al-Najjar, 3 años. /Mohamed Jameel Ahmed al-Najjar, 12 años. /Sara Ahmed Sidqi Abd al-Ghafu, 1 año. /Aya Sami Anwar al-Ramlawi, 9 años. /Mohamed Ata Mahmoud al-Najjar, 2 años. /Rafeef Ata Mohamed an-Najjar, 3 años. /Mu’min Omar Salama Dahir, 9 años. /Ghida Omar Salama Dahir, 7 años. /Fadal Nader Ata al-Agha, 11 años. /Mohamed Nahid Mohamed Maqdad, 13 años. /Yussuf Abd al-Rahman Mohamed Abbas Hasouna, 11 años. /Bira Akram Mohamed Maqdad, 6 años. /Ahmed Jabir Ibrahim Washa, 12 años. /Mohamed Mahmoud Mohamed Abu Shaqfa, 7 años. /Mansour Rami Mansour Hajaj, 9 años. /Mahmoud Riyad Hazim Mohamed Ashbir, 11 años. /Ahmed Hazim Mohamed Ashbir, 8 años. /Yahia Naeem Nazmi Balata, 8 años. /Khaled Mohamed Adeeb Diab, 2 años. /Sajoud Abd al-Hakeem Mohamed Alwan, 11 años. /Lamia Ahmed Mahmoud al-Khaleeji, 3 años. /Dima Ashraq Mahmoud Ata al-Khaleeji, 4 años. /Ziad Ashraf Mahmoud al-Khaleeji, 2 años. /Mohame TAlib Mohamed Asaf, 7 años. /Salama Mahmoud Salama Dahir, 12 años.
Mohamed Mahmoud Salama Dahir, 8 años. /Yamin Omar Salama Dahir, 5 años. /Khaled Mohamed Adeeb Diab, 2 años. /Lina Ala Abd al-Karim al-Suluk, 8 años. /Abd al-Aziz Mohamed Abd al-Karim al-Suluk, 2 años. /Abd al-Halim Mohamed Abd al-Karim al-Suluk, 5 años. /Mohamed Talib Mohamed Asaf, 7 años. /Malak Jalal Abd al-Karim al-Suluk, 6 años. /Amina Mohamed Abd al-Karim al-Suluk, 7 años. /Lian Na’il Yussuf al-Suluk, 3 años. /Mohamed Omar Sharq, 10 años. /Mohamed Mahmoud al-Fara, 12 años. /Lajeen Bassem al-Fara, 4 años. /Yara Abd al-Salam al-Fara, 8 años. /Abd al-Rahman al-Fara, 8 años. /Mohamed Anas Aarafat, 4 meses. /Anas Ibrahim Hamad, 5 años. /Ahmed Wassam Obaid, 4 años. /Rawan Nashaat Siyam, 12 años. /Oudai Rafaat Zouroub, 12 años. /Shahad Rafaat Zouroub, 10 años. /Khalid Rafaat Zouroub, 8 años. /Ameen Yousef Abu Maadi, 5 años. /Rezq Abu Taha, 2 meses. /Faris Abu Jazar, 2 años. /Maria Abu Jazar, 2 años. /Rajab Abulrahman Alshirafy, 10 años. /Mahmoud Mohamed Naeem Oukal, 10 años. /Rawan Ahmed Almajdalawy, 7 años. /Mohamed Ahmed Almajdalawy, 6 años. /Aseel Mohamed Albakri, 8 años. /Heba Mustafa Almahmoum, 7 años. /Eibada Mustafa Almahmoum, 3 años. /Mohamed Amjad Aweida, 12 años. /Amal Amjad Aweida, 5 años. /Nidal Raed Elewa, 12 años
Fadi Ziad Hassan Asaleem, 9 años. /Tala Akram Ahmed Alaatwey, 6 años. /Ola Ziad Hassan Asaleem, 11 años. /Mohamed Ayman Mahmoud Alshaaer, 5 años. /Heballah Akram Saleh Alshaaer, 7 años. /Abdallah Yousef Abdeljabar Daraji, 3 años. /Shaaban Jameel Ziyada, 12 años.
Recuerdo ahora estas palabras de León Felipe: “He visto que la cuna del hombre la mecen con cuentos, que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos, que los huesos del hombre los entierran con cuentos, y que el miedo del hombre… ha inventado todos los cuentos. Yo no sé muchas cosas, es verdad, pero me han dormido con todos los cuentos y sé todos los cuentos”. Porque cuentos son los que nos vienen contando y pocas acciones llevan a cabo.
La comunidad internacional debería de avergonzarse por permitir las acciones criminales de Israel y hacer del pueblo gazatí refugio de gentes que sólo defienden su egoísta interés personal, sin importarles las vidas de los demás. Por hacer un pueblo acomodado y conformista a través de sus “ayudas humanitarias” que sólo sirven para engordar los bolsillos de algunos. Por permitir que el pueblo de Gaza sea un pueblo mantenido y no crear en su tierra las infraestructuras necesarias para que sean capaces de generar su propia riqueza, en una tierra que siempre fue fértil y generosa con quien supo trabajarla. Por consentir un bloqueo tanto de Israel como de Egipto que beneficia solamente a los intereses comerciales de ambas naciones. Por aceptar, de brazos cruzados, los incumplimientos continuados de las resoluciones de las Naciones Unidas y las sentencias de los Tribunales Internacionales por parte de Israel. Por tolerar toda esta destrucción en Gaza en base a unos falsos principios de “defensa legítima” de Israel.
Vergüenza debería darle a todos esos “líderes”, que se dicen del pueblo palestino, que lo incitan a la lucha armada como un “servicio a la patria” mientras ellos permanecen “desaparecidos” o fuera del territorio de Gaza, libres de las acciones militares del ejército israelí. Todos aquellos que han amordazado al pueblo gazatí; que con su silencio temeroso ante las represalias de los “títeres” de aquellos “lideres”, a ser encarcelados, a las posibles torturas y por miedo a perder sus sueldos pues a la menor crítica le son retirados, son también partícipes de las muertes de estos niños y de la destrucción de Gaza, a la que tenían abandonada.
Pero si lo que acabamos de señalar es una realidad que no podemos eludir, bien es cierto que todo esto lo ha utilizado Israel para cometer los CRÍMENES DE GUERRA que a lo largo de ésta y otras operaciones anteriores ha cometido en Gaza. Ellos saben bien que es así e inicia ahora una campaña propagandística, continuación de la que viene realizando desde tiempo inmemorial para culpar a los gazatíes de los males y desgracias que les mantienen aislados, en la que tratan de eludir acabar ante la Corte Penal Internacional, al parecer, Benjamin Netanyahu, ya ha solicitado la ayuda de EE.UU. Según palabras de un congresista americano: “El primer ministro nos pidió trabajar juntos para impedir que esta estrategia de acudir a la CPI tenga éxito. "Netanyahu quiere que EE.UU. utilice todas las herramientas que tiene a su disposición en primer lugar para que el mundo se convenza de que los crímenes de guerra no los ha cometido Israel, sino Hamas”.
En la operación militar de la invasión de Gaza, a su paso el ejército israelí ha dejado desolación, ruinas, y unos niños que, tras ver lo que está pasando y los sufrimientos padecidos, pensarán que la violencia es la única solución para resolver los conflictos. Ese es uno de los problemas que se pueden presentar en el futuro de Gaza, sin contar que toda una generación ha quedado marcada al verse involucrada en la cruel guerra que ha terminado con la vida de familiares y amigos.
No nos quedaremos mudos ni ciegos, a pesar de que la crueldad de estas imágenes (hasta los parques infantiles han sido destruidos), que deberían valer más que mil palabras, no genere respuestas por parte de toda la comunidad. Seguiremos alzando nuestra voz hasta conseguir el eco de respuesta a nuestros gritos de dolor pero con la esperanza de un futuro mejor para Gaza..........
Shlomo Ben Ami
Shlomo Ben Ami, político, diplomático y escritor, hace un extenso análisis del actual conflicto en Gaza. Y plantea la realidad a la que esta situación ha llevado a Israel y Hamas, a convertir Gaza en un territorio con difícil solución. Y deja en el aire dos inquietantes preguntas que ha de responder Israel: “Lo que realmente debemos preguntarnos es: suponiendo que Israel consiga la calma que busca, ¿qué pretende hacer con Gaza en el futuro? ¿Y qué pretende hacer con el problema palestino, del que Gaza es parte indisoluble? 
http://www.cnbc.com/id/101873291


Sembrando los sueños de los niños y jóvenes de Gaza. Sueños inmersos entre las melodías que tratan de arrancarles a sus instrumentos: violines, guitarras, cellos, laudes... entre destrozadas paredes, dañadas por acciones que quienes las ejecutan, el ejército israelí, denomina "Doctrina Dahiya”, recordando el barrio de ese nombre en Beirut que fue arrasado en 2006. Esos niños y jóvenes de ambos sexos, persiguen un destino mejor que el que han vivido hasta ahora. Es en la música donde enmarcan sus sueños de esperanza y paz. Es el sonido de esas melodías el que quieren que se sobrepongan al ruido de las bombas, de las incursiones aéreas o del tableteo de las ametralladoras, Es en la música donde encuentran los caminos que les hacen elevarse por encima de todo lo que les rodea y desde lo alto contemplar ese futuro con el que sueñan.
Airam