Mientras el mundo asiste expectante a la confrontación de varios países en Brasil dentro de un terreno de juego, en otro lugar de nuestro planeta otro enfrentamiento tiene lugar, pero este no es un partido de fútbol.
Imagen de la sesión de la Asamblea General de la ONU que, en 1947, aprobó la Resolución 181, que signifícó la continuidad del conflicto en Palestina que venía desarrollandose durante todo el periodo del mandato de los ingleses.
Es la consecuencia de una historia que dio comienzo muchos años atrás, principios del siglo XX, allá cuando los imperios colonialistas de Europa pugnaron por hacerse con el poder en los territorios de Oriente. En aquellos años en los que decisiones del poder político decidieron sobre unos territorios y sobre la vida de personas en lo que consideraban sus dominios.En aquellos tiempos en los que un pueblo, que siempre se ha considerado “el elegido” según unos antiguos relatos considerados sagrados y “palabra de Dios”, sufrían los pogromos en Rusia.Aquella historia tuvo su continuación al finalizar la Segunda Guerra Mundial, cuando los imperios invasores de Oriente, decidieron repartir unos territorios que no eran suyos y lavarse las manos, como Pilatos, en los conflictos que habían generado entre ellos.
David Ben Gurion
Lo que llevó a los líderes de uno y otro pueblo, palestinos y judíos, judíos y palestinos a adoptar posturas, en algunos casos equivocadas, en defensa de lo que consideraban sus intereses,
No fue solamente en Deir Yassin donde los sionistas descargaron todo su odio y efectuaron actos que sólo se pueden como "limpieza étnica". Otras aldeas palestinas sufrieron estos mismos ataques, antes y después, baste recordar lo ocurrido en Al-Khisas, Balad Al Shaykh, Sa’sa’ o Al-Husayniyya. Después, Ein al Zeitun, Tantura, Lydda, Al-Dawayima o Safsaf.
Imagen de la masacre de Deir Yassin efectuada por guerrilleros sionistas el 9 de abril de 1948.
http://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=44496
como fue el caso de David Ben Gurion, que en un doble juego, permitió las masacres de Deir Yassin y Al-Dawayima, que costaron la vida a ancianos, mujeres y niños que no tenían nada que ver con los desórdenes producidos por extremistas árabes. Su doble juego le permitió, de cara a la comunidad internacional, condenar estos actos atribuyéndoselos a las milicias radicales sionistas. Cuando, según sus mismas palabras en 1947, como objetivo de la Haganah, la milicia judía que él dirigía, habían sido “la destrucción de las aldeas árabes y la expulsión de sus habitantes”.No fue solamente en Deir Yassin donde los sionistas descargaron todo su odio y efectuaron actos que sólo se pueden como "limpieza étnica". Otras aldeas palestinas sufrieron estos mismos ataques, antes y después, baste recordar lo ocurrido en Al-Khisas, Balad Al Shaykh, Sa’sa’ o Al-Husayniyya. Después, Ein al Zeitun, Tantura, Lydda, Al-Dawayima o Safsaf.
En Marzo de 2002, José Saramago, visitó Gaza y Ramallah, y comparó lo que el ejército israelí está haciendo con los palestinos con el sufrimiento de los judíos en la Segunda Guerra Mundial.
Haj Amin al-Husseini
O la de Haj Amin Al-Husseini, gran muftí de Jerusalén, que durante la época del mandato británico promovió varios ataques a asentamientos judíos, como la masacre de Hebrón, donde fueron asesinados casi un centenar de judíos, y colaboró con el Tercer Reich, ayudando a reclutar musulmanes bosnios y albaneses para su fuerzas armadas.
Entrevista de Amin al-Husseini con Hitler
Cuando Yasser Arafat funda Al-Fatah, en 1957, esgrime su descendencia directa de Amin al-Husseini, en un gesto que fue un grave error, al pretender establecer cierta continuidad histórica entre las diferentes etapas de la lucha palestina contra el sionismo. Lo que llevó posteriormente a la aparición de Hamas, que ante la corrupción que reinaba en la OLP, se erigió, apoyada por el pueblo palestino, en representante del mismo en Gaza. Lo que trajo consigo grandes cambios, aparte de una guerra civil en Gaza, entre ellos dentro del propio ejército, en el que muchos sentimos nostalgia de los antiguos fedayines de Al-Fatah, cuando la presencia de mujeres entre los combatientes insinuaba un futuro de igualdad y progreso. Hoy cada vez es más frecuente la imagen de mujeres palestinas tapadas hasta las cejas, como en los más radicales regímenes islamitas.
Al-Husayni se entrevistó con Hitler en 1942 y le propuso exterminar a los judíos establecidos en el norte de África y Oriente Próximo. Además, le aconsejó bombardear Tel Aviv, habitada casi en su totalidad por judíos.Desde aquellos momentos, los enfrentamientos entre los líderes políticos de ambos pueblos han convertido, las imágenes de ambos, en “héroes”.
La postura arrogante de los líderes del pueblo judío, respaldados por la comunidad internacional encabezada por Estados Unidos y Europa, han posibilitado la escalada de violencia que hoy contemplamos, pues Israel, sistemáticamente ha venido incumpliendo los acuerdos de la ONU en referencia a nuevos asentamientos, y haciendo oídos sordos a las numerosas denuncias presentadas por organismos correspondientes a ella, como el Comité para los Derechos de los Niños, o la UNICEF, cuando se refieren al trato que los niños palestinos sufren por parte de los miembros de las fuerzas israelíes.
La humillación de los palestinos en los "checkpoints" (puestos de control de los militares israelíes)
Así como a la sentencia dictada por el Tribunal Internacional de Justicia, que declaraba ilegal la construcción del muro que Israel viene construyendo desde 2002 en Cisjordania, y que le obligaba a desmantelarlo y pagar compensaciones a los palestinos.
Gaza.Delegados de la OLP y de Hamas sellaron el acuerdo con un apretón de manos.
La escalada de violencia ha dejado ya demasiadas muertes en su camino. Y cualquier movimiento hacia la posibilidad de una convivencia en paz entre ambos pueblos, ha sido sistemáticamente, por parte de unos o de otros, enturbiada por los intereses de sus líderes políticos. La actual crisis se produce a raíz del acuerdo de unidad adoptado entre Al Fatah y Hamas, que posibilitara la formación de un gobierno apoyado por ambas organizaciones.
Lo que desencadenó una serie de declaraciones en contra de la misma por parte de miembros del gobierno y líderes políticos de Israel. "¿Quiere la paz con Hamas o con Israel? Se puede tener una, pero no la otra", indicó el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, a las que el negociador palestino Saeb Erakat le contestó: "no se puede lograr la paz sin que haya antes una reconciliación. La reconciliación es una prioridad nacional palestina". Algo que parece lógico, si no existe unidad y paz entre los miembros de un pueblo ¿cómo es posible negociar la paz con quienes se consideran sus enemigos?
El secuestro y asesinato de tres adolescentes judíos en Hebrón, acto totalmente injustificable y sólo calificado como “vil asesinato”, viene a coincidir con la negativa de parte de los líderes sionistas a aceptar dicho acuerdo y romper las “conversaciones de paz” que venían llevándose a cabo. ¿Casualidad? ¿Quién llevó a cabo tan deleznable acto? El gobierno de Israel ha acusado a Hamas del mismo, mientras que éste ha negado su participación. Lo cierto es que esto llevó a la tortura y asesinato de un niño palestino a manos de unos extremistas judíos, y de ahí a la actual ola de violencia que está sufriendo Gaza.
Para justificar su actuación en Gaza, los dirigentes israelíes esgrimen el lanzamiento de cohetes y misiles de la resistencia islámica contra poblaciones de Israel. Un hecho por supuesto reprobable, pero que surge como consecuencia de las provocaciones a raíz de la masiva e indiscriminada detención de miembros de Hamas en Cisjordania. Lanzamientos injustificables, por supuesto, pero que son consecuencia cuando se despierta a la “fiera” que muchos seres humanos llevan dentro, y que les lleva a defender su “territorio y a su prole” sin tener en cuenta las consecuencias reales, pues los palestinos de Gaza están totalmente desarmados ante Israel, que cuenta con uno de los ejércitos más modernos del mundo y un considerable arsenal de armas.
Tal vez no sea el momento de reflejar las numerosas ofensivas israelíes, iniciadas como respuesta a los lanzamientos de misiles por los milicianos palestinos, que durante una década han causado cerca de una veintena de muertes entre la población israelí, pues parecería pasar factura al pueblo de Israel y tratar de justificar las actuaciones de los islamitas de Gaza, pero entiendo que sí debería recordarse, para que unos y otros, aunque sea predicar en el desierto, sean conscientes de lo que sus actos significan para la población civil.
De la operación “Plomo fundido” sobre Gaza
Habría que recordarles que entre finales de 2008 y principios de 2009, dentro de la operación “Plomo fundido”, perdieron la vida, según la organización israelí para los derechos humanos B'Tselem cifró en 1.387 el número de palestinos muertos, de los que al menos 774 serían civiles, 320 de ellos por debajo de los dieciocho años. Con un elevado número de heridos que se aproximó a los 5.000. Asimismo, borró del mapa 34 mezquitas y causó graves daños en 168. Muchos se preguntaron qué habría sucedido si Hamas hubiera destruido 34 sinagogas. Las Fuerzas Aéreas israelíes utilizaron fósforo blanco y bombas de fragmentación sobre una población donde los menores representan el 58%. Entre los objetivos destruidos, se hallaba el mercado de frutas de Gaza, donde murieron decenas de civiles y varios centenares sufrieron gravísimas heridas. Durante la operación murieron 13 israelíes.
Imágenes de la operación “Pilar defensivo” de Israel sobre Gaza
O la última operación a gran escala contra Gaza, la conocida como operación “Pilar defensivo”, realizada desde el 14 al 21 de noviembre de 2012, que acabó con la vida de más de 170 personas y cerca de 1.300 heridos, produciendo unos daños valorados en unos 300 millones de dólares en el territorio de Gaza, siendo el más destruido el sector agrícola con unos daños que superaron los 120 millones de dólares. En ese tiempo cayeron sobre el suelo israelí cerca de 1.500 misiles lanzados por Hamas.
Éxodo del pueblo palestino que quienes dicen haber sufrido uno de ellos no quieren reconocerlo.
En realidad no se debería hablar de una guerra, sino de movimientos de colonización por parte de los judíos y resistencia por parte de los palestinos, que tuvieron que abandonar tierras y hogares, sueños e ilusiones en un éxodo masivo,
http://www.alwatanvoice.com/arabic/news/2014/07/13/566364.html
http://www.alwatanvoice.com/arabic/news/2014/07/13/566363.html
pero lo cierto es que son personas inocentes los que vienen sufriendo las consecuencias de estos enfrentamientos que han desembocado en realidad en una guerra abierta, que como dijo:
Paul Valéry, escritor, poeta, ensayista y filósofo francés
Paul Valéry: “Es una masacre entre gentes que no se conocen para provecho de gentes que sí se conocen pero no se masacran”.
Y mientras tanto, los países de la comunidad internacional permanecen de brazos cruzados, o simplemente convocando una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU a instancias de la Liga Árabe, para estudiar la actual situación, cuando del resultado de la misma se puede esperar lo que expresan las palabras del coordinador especial de Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Oriente Medio, Robert Serry, y el comisario general de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina, Filippo Grandi, quienes ante estos hechos de los ataques de Israel sobre Gaza se han mostrado "consternados" por el ataque. "Condenamos la violencia y pedimos que se ponga fin a ella… Estamos en contacto con las autoridades israelíes para expresar nuestra profunda preocupación y solicitar una explicación completa". Y continúan: "Queremos dejar claro que estas tragedias serían totalmente evitables si Israel hiciera caso de los reiterados llamamientos de la comunidad internacional para poner fin a su bloqueo sobre Gaza, totalmente contraproducente e inaceptable". Y de la aceptación de las recomendaciones y de los dictámenes de la ONU ya sabemos lo que Israel hace con ellos. Esta reciente operación de Israel contra los militantes en Gaza es la más violenta que ha llevado a cabo desde el 2012. Según datos de la ONU, el número de los palestinos muertos ha ascendido a 88, entre ellos hay varias mujeres y niños.
Lo cierto es que en una superficie de 360 kilómetros cuadrados habitan casi un millón y medio de palestinos, la inmensa mayoría de ellos refugiados procedentes del éxodo que se produjo a raíz de la expulsión de su tierra y sus hogares, en lo que ahora es el sur de Israel, por las fuerzas israelíes en 1948, lo que representa una de las regiones más densamente pobladas de la Tierra.
“Peor que la guerra es el temor a la guerra”, dijo Séneca, y este es el sentimiento en el que se encuentran los habitantes de Gaza que sólo quieren vivir en paz en un estado libre que sea capaz del desarrollo de su economía y recuperar la fertilidad de unas tierras que desde la antigüedad fueron calificadas como “un vergel”.
"La primavera que fue", pintura de Ismail Shammout (1930-2006), pintor e historiador de arte palestino, en su memoria esta imagen de una de sus obras con la esperanza de que esa primavera vuelva a florecer en Gaza.
"Pienso que sentirse impotente e inútil es el sentimiento más aniquilador que puede tener un ser humano. Mata el espíritu y rompe el corazón. Se puede combatir la ocupación, pero no se puede combatir tu propia sensación de ser impotente. Ni siquiera se puede disolver ese sentimiento". (Noam Chomsky). Es esa la sensación que trato de combatir en estos momentos, porque lo terrible es que tras toda la locura de la ambición, la guerra, y la sinrazón, son los pueblos los que sufren, algunas de sus gentes matan, mientras otras lloran y gimen por los muertos, pero también, los pueblos sueñan. Y en ese sueño siempre la meta es la libertad y esa es la libertad que, quienes amamos la tierra de Gaza, deseamos ver de nuevo florecer en ella.
Hay un refrán muy castellano que dice "no mandes a quien mandó ni sirvas a quien sirvió", que aplicado a la actual situación en Gaza, viene a significar que “no hay peor condición que ser víctima de quien antes lo fue”. Porque aquellos, con su propaganda, están haciendo posible la soledad del pueblo gazatí, a pesar de que en estos momentos, 13 de julio 2014, las redes sociales estén repletas de información y de mensajes de apoyo a ese pueblo, ante la escalada de violencia que los sionistas de Israel están ejerciendo sobre el territorio de Gaza.
Una soledad que viene sufriendo desde el mismo momento en que se le reconoció, hace ya décadas, el derecho a ser un estado, el Estado Palestino. Hoy sigue sin ser reconocido como tal y Palestina sigue siendo dos territorios discontinuos, Cisjordania y Gaza, y prácticamente incomunicados. El primero troceado y dividido por muros y ocupado militarmente por el ejército israelí , mientras Gaza se encuentra cercada, aislada y atacada cada cierto tiempo, impunemente, en base a estar gobernada por Hamas, una organización calificada como terrorista por Israel, Estados Unidos y Europa.
La soledad en la que viven desde 1948 en que perdieron sus tierras, sus casas, su todo como personas, y hasta el derecho a equivocarse al elegir a sus gobernantes, pues al votar a quien no deben votar son castigados. Castigados a vivir hacinados en un trozo de tierra de 360 kilómetros cuadrados, casi un millón y medio de seres humanos. Y castigados por tener como vecinos a militantes de Hamas o de otros grupos islamitas.
La soledad que han sentido siempre durante las “negociaciones por la paz”. En un principio, Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, dijo que no podía hablar con el presidente Mahmoud Abbas porque no representaba también a Hamas. Ahora dice que sólo puede hablar con él si rompe con Hamas, lo que le llevaría a la primera situación: ya no representaría a Hamas. En el trasfondo de esto sólo existe el deseo de que el Estado Palestino no pueda ser reconocido como tal.
La nueva ofensiva brutal de Israel sobre Gaza revela, una vez más, la soledad de los palestinos. No pueden contar con nadie que detenga a Israel. Solo alguna que otra declaración pidiendo a Israel que no sea demasiado duro en sus ataques. Y por parte de los militantes de Hamas y otras facciones islamitas, lanzan al aire sus bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, son los hijos de la impotencia de los cohetes que ellos mismos lanzan, con escasa o poca puntería, sobre las tierras que habían sido palestinas. Mientras que la muy eficaz guerra de exterminio y ocupación está negando, desde hace muchos años, el derecho a la existencia del Estado de Palestina.
Detrás de estas acciones emprendidas entre los militantes de Hamas y los sionistas de Israel, no está sólo el infame asesinato de tres israelíes en Cisjordania o del repugnante homicidio de un palestino en Jerusalén. Tampoco el arresto de muchos militantes de Hamas y políticos en Cisjordania. Ni de cohetes. Como siempre, se trata de la posesión de la tierra. Y quiero acabar este grito de soledad del pueblo de Gaza, con estas palabras, leídas en algún sitio, que me han hecho reflexionar sobre la realidad y la soledad de Gaza.
Ya poca Palestina queda.
Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.
Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera.
Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa.
No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva.
En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los “almuerzos” siguen..................
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