ACLARANDO CONCEPTOS
Para muchas personas las palabras árabe, musulmán, islamista o moro, suelen ser sinónimos; y hasta algunos medios de comunicación cometen estos errores al denominar a cualquier país musulmán como árabe, y los musulmanes suelen ser, para ellos, todos islamistas, y en general se suele utilizar la palabra moro para definirlos a todos ellos, por eso queremos aclarar estos conceptos.
Los “árabes” engloban a todos los pueblos cuya lengua se deriva del árabe clásico, que a día de hoy se extiende por todo el Oriente Medio y África del Norte. La expansión árabe por el norte de África se realizó durante la conquista de Islam en el siglo VII y la posterior asimilación de las poblaciones autóctonas a su cultura, suelen considerarse árabes las personas que tienen como lengua materna el árabe, sea cual sea su origen étnico o su religión. Países como Turquía, Irán y Afganistán, que se encuentra situados en Oriente Medio con mayoría musulmana, NO SON ÁRABES porque no comparten el idioma. En el norte de África, en Túnez, Argelia, y Marruecos, la población es una mezcla entre árabes y bereberes, y estos últimos tampoco son árabes pues su lengua es distinta. La mayoría de los árabes son musulmanes, pero entre ellos también existen minorías cristianas sobre todo en Egipto, Siria, Líbano y Palestina. Los islamistas son aquellas personas que forman parte de un conjunto heterogéneo de movimientos cuya ideología y programa político consiste esencialmente en la adaptación de la vida política a los mandatos religiosos del islam. Pero no todos los musulmanes son islamistas.
Busto en alabastro de Septimio Severo. (Museos Capitolinos, Roma)
Y la palabra “moro”, utilizada en muchos casos en término peyorativo, fue ya utilizada, y no precisamente en esos términos por los historiadores clásicos griegos y romanos como Estrabón y Salustio. Posteriormente fue utilizada por otros historiadores para referirse a los habitantes del norte de África (excluyendo Egipto), que los romanos llamaban Mauretanea (Mauritania), pero en esos lugares además de poblaciones de origen bereber (que no son árabes) residían colonos fenicios y griegos. Los moros prestaron grandes servicios en el ejército romano. Moros fueron generales romanos como Gildo, rebelado contra Roma; o Lucio Quieto, quien junto a su caballería mora están inmortalizados en la columna de Trajano. Hubo incluso emperadores romanos de origen moro, como Septimo Severo y, aunque por poco tiempo, Macrino.
Por todo ello, no todos los árabes son musulmanes, también los hay judíos y cristianos; como tampoco todos los musulmanes son árabes, como hemos señalado; ni todos los musulmanes son islamistas; ni todos ellos, en su conjunto son moros.
Gaza, desde sus primeros momentos como creación de ciudad-estado, había tenido relaciones intensas con los árabes de la península arábiga. Para estos era su centro comercial, anteponiéndolo a Hebrón. En Gaza hacían sus negocios de su mercado y puerto, al que se ha llamado “el puerto del desierto”. Se puede entender esta estrecha relación por el propio origen de los primeros habitantes de Gaza, aquellas tribus nómadas que, procedentes de los áridos desiertos de Arabia, ocuparon éstas fértiles tierras.
Representación grafica de Minos acompañado de su hermano Radamantis y el rey de Egina, Éaco
Esteban de Bizancio, un gramático de Constantinopla autor de un importante diccionario o índice geográfico-étnico-filológico llamado Ethnika, en su obra nos dice que Gaza era también conocida con el nombre “Minoa”, relacionado con Minos, un rey semi-legendario de Creta, hijo de Zeus y Europa. La civilización posterior a él se denomina minoica y este a su vez con los filisteos, que procedentes de aquella civilización en ella y crearon la ciudad-estado. Pero ese nombre de Minoa, también se puede relacionar con aquellas primeras migraciones árabes, que con toda probabilidad eran originarios de los Minseans (Martin A. Meyer, “History of the city of Gaza”, 1907). La interrelación entre las dos culturas fue algo evidente. La relación entre la ciudad y los miembros de las tribus de los alrededores fueron estrechas y cordiales, de lo contrario su principal fuente de comercio no habría crecido como lo hizo, pues la hostilidad de las demás tribus habría hecho la vida imposible en Gaza.
La presencia árabe en Gaza, aparte de las consideraciones anteriores, antes de la expansión musulmana queda atestiguada por la historia narrada por Ibn Harb:
“Hubo discusiones entre Muhammad el profeta y los comerciantes, porque él había reducido nuestro trabajo al límite mínimo. A pesar de la paz que se estableció posteriormente, nosotros consideramos que no duraría mucho tiempo. Así que yo y otros comerciantes formamos una caravana cuyo objetivo era establecernos en Gaza. A ella llegamos cuando Heraclio lo había conquistado a los persas” (624-625 d.C.).
Por otro lado hay evidencias de la residencia en Gaza de Omar ibn Khattab, antes de su conversión al islam. Él había crecido en Gaza en el seno de una familia de comerciantes adinerados.
Mezquita Sidna Hashim.Gaza.Hashim ibn 'Abd Manaf, era de la vieja religión árabe que adoraba a dioses relacionados con la naturaleza, bisabuelo del profeta del Islam.
Vista actual de la mezquita en la que se encuentra enterrado el bisabuelo del profeta
Y, por otro lado, aún hoy se puede ver la tumba de Sidna Hashim, al que la tradición considera como bisabuelo del profeta del Islam Muhammad,su bisabuelo murió en Gaza durante una de sus expediciones mercantiles. Todo ello nos lleva establecer que en Gaza había una considerable colonia árabe y a este hecho puede atribuirse la fácil conquista de la ciudad durante la expansión musulmana.
Guerreros árabes del siglo VII
Bajo el califato de Abu Bakr, sucesor de Muhammad y primer califa del islam, se produjo la entrada de las tropas musulmanas en Gaza. Aunque no queda claro cuando se produjo este hecho de forma definitiva, sí fue posterior a la toma de Jerusalén y Ascalón.
Todo hace suponer que la primera vez que los musulmanes entraron en Gaza fue a mediados del 637 d.C., dirigidos por Amr Ibn, un antiguo comerciante en Gaza. El 4 de enero del año 634 derrotó en la batalla de Dathin, cerca de Gaza, a un reducido ejército bizantino. Amr ibn, después de la batalla de Dathin, se enfrentó a una fuerza bizantina que se había reunido al suroeste de Jerusalén en el camino a Gaza. Khalid ibn al Walid y los demás comandantes árabes que se encontraban en la región se unieron a Amr ibn formando un ejército de alrededor de 20.000 hombres. En la Batalla de Adjnadayn los bizantinos fueron nuevamente derrotados y los supervivientes se retiraron a Jerusalén y otras plazas fortificadas.
La toma de Gaza se produjo por capitulación de la ciudad tras unas negociaciones con el comandante de las fuerzas bizantinas que se encontraban allí y se destaca un único incidente en la toma de la misma:
La muerte de sesenta soldados que se opusieron a la capitulación y que se consideraron mártires posteriormente por esta acción.
Reproducción pictórica de la ciudad de Cesarea desde la entrada al puerto
Desde Gaza, Amr ibn se dirigió hacia Cesarea para tratar de conquistarla, pero después de un largo asedio sin conseguirlo, y tras ser nombrado Muawiyak como jefe supremo de Palestina por su habilidad en las negociaciones con el Imperio Romano de Oriente.
A mediados del 639, Amr ibn, abandonó Gaza y todo el territorio que tenía asignado y tomando fuertes contingentes de las guarniciones de Gaza, Ascalón y otras ciudades recientemente sometidas, se dirigió a la conquista de Egipto donde llegó a finales de este mismo año.
Soldados bizantinozs del siglo VI
Fue el momento en que los bizantinos aprovecharon para hacerse de nuevo con el control de Gaza, que definitivamente fue recuperada por los musulmanes, pero no antes de la conquista de Cesarea.
Composición con imágenes de la Gran Mezquita Omari, llamada así en honor del califa Omar ibn Khattab
Comenzaba así una nueva época en la historia de Gaza, la presencia de los musulmanes trajo consigo algunos cambios importantes para la ciudad, entre ellos la conversión en mezquita de la iglesia que sobre el antiguo templo filisteo, dedicado a Dagón, habían construido los bizantinos. Esta transformación se realizó en el siglo VII. El geógrafo árabe Al-Maqdisi (Al-Muqaddasi), la describió en el 985 como una “hermosa mezquita”. En 1033 un terremoto ocasionó daños importantes en la mezquita y su minarete se desplomó. Llamada al-Omari en honor al califa Omar ibn Al Khattab, ha sufrido numerosos cambios desde entonces, al ser destruida en varias ocasiones, pero aún se sigue conservando gran parte de la obra original.
Mercado árabe
La capitulación de Gaza que fue pactada en términos que aseguraban el respeto a la situación personal jurídica, religiosa y administrativa de todos sus habitantes:
Cristianos, judíos y de otras creencias, hizo posible que la mayor parte de la población acatara a los nuevos señores sin excesivas discusiones y, lo que es más, en relativamente poco tiempo asimiló su idioma, cultura y religión. Ni siquiera aquellos que permanecieron fieles a la fe de sus mayores parecieron añorar en demasía a los emperadores ortodoxos de Constantinopla, al menos mientras los musulmanes se mostraron tolerantes.
Escultura del santo en la catedral de Eichstätt, por Loy Hering, s. XVI
Es interesante reflejar lo que redactó San Willibaldo en su peregrinaje a Tierra Santa realizado entre los años 723-726, visitando Gaza pues señala que los cristianos todavía mantenían su casa de culto en la ciudad. Cuenta que oyó misa en Gaza en la iglesia de San Matías, aunque de esta iglesia no se tienen referencias sobre cuando fue edificada y a quien se debió su obra. San Willibaldo fue un monje nacido en Wessex (en la actualidad en Inglaterra), sobre el año 700, que llegó a ser obispo.
El Papa reza frente al muro en Belén
En la actualidad también se destaca aquella cualidad de Gaza en cuanto a la práctica de la religión cristiana en su territorio, como ha sido manifestado en un artículo, firmado por Andrés Bergamini, en relación a la visita del Papa Francisco a Jerusalén el día 25 de mayo, con estas palabras: "Gaza es una de esas periferias tan amadas por Papa Bergoglio, en donde los cristianos pueden ofrecer su testimonio en medio de muchos hermanos no cristianos..."
https://es.noticias.yahoo.com/papa-sueño-cristianos-gaza-privados-libre-movimiento-091959768.html
Pintura de Gaza, de David Roberts - 1839
A pesar de que Gaza sufrió durante los primeros años de la conquista musulmana los avatares propios de la luchas que se producían entre los distintos grupos musulmanes, igual que todo el territorio por ellos conquistado, la principal evolución urbana de toda la región se produjo en Gaza, aunque no alcanzaría el nivel logrado durante la época del Imperio Romano de Oriente.
Imagen de Gaza tras la Primera Guerra Mundial, tras ser tomada por el Imperio Británico
Alejandro Janneo,rey y sumo sacerdote de los judíos
La conquista de Gaza y Palestina por los árabes musulmanes no fue más cruenta que la de otros ejércitos que la ocuparon anteriormente, y en concreto en Gaza, mucho menos que la realizada por el ejército judío de Alejandro Janneo, que como vimos anteriormente llego a la destrucción total de la ciudad, o las ocurridas en la edad moderna. Presentes desde tiempos remotos bien como comerciantes, caravaneros, como soldados o simples ciudadanos, los árabes eran un elemento más del complejo entramado social de Gaza y de todo el territorio. Y esta similitud cultural propició la rápida implantación del credo musulmán, religión que sólo exige de sus seguidores una declaración de fe "No hay más divinidad que Dios, Muhammad es el mensajero de Dios", traducción literal de “Lā 'ilāha 'illā-llāhu Muhammadun rasūlu-llāh”, el cumplimiento de una serie de fórmulas rituales de oración y unos sencillos mandamientos (limosna, peregrinación a La Meca, cumplimiento con las oraciones diarias, etc.), todo ello muy lejano de las complicaciones teológicas de otros credos como el cristianismo o el judaismo.
Reproducción pictórica de un sheikh enseñando el Corán
Durante los primeros tiempos del califato omeya, una vez asentado el califato musulmán, toda la estructura administrativa y militar se desarrolló sobre los modelos del Imperio Romano de Oriente, la cultura helenizada de la sociedad colaboró y prestó servicios a los musulmanes y el griego convivió con el árabe como idioma administrativo, así como otros credos y religiones, aunque estos sometidos a unos impuestos especiales.
barcos bizantinos
En tiempos de Al-Maqdisi, un notable geógrafo medieval árabe, autor de Ahsan at-Taqasim fi Ma`rifat il-Aqalim, Gaza seguía siendo una ciudad grande, y destacada en el comercio de las caravanas de Egipto, y famosa por su fina mezquita y un monumento a Omar (que ya no existe). El mismo autor habla de una interesante institución conocida como "ribat”. Este era un sistema de torres de protección a lo largo de la costa. Los bizantinos solían acercarse por mar a estas torres para redimir cautivos, quienes eran rescatados a razón de tres personas por cien dinares. Gaza fue una de las siete estaciones costeras en la que este intercambio se realizaba.
Idris al-Shafi e imagen fotográfica del mausoleo donde se encuentra su tumba
En Gaza nació Abu Muhammad ibn Abdillah Idris Al-Shafi, en el seno de una familia emparentada con el profeta. Tras la muerte de su padre, teniendo al-Shafi dos años, su madre se traslado a La Meca donde residían otros familiares procedentes, como ellos mismos, de Yemen. Al-Shafi fue el fundador de la primera escuela de derecho islamita (fiqh), hoy conocida como la escuela Shafi que es seguida en muchos lugares del mundo islámico no árabe. Falleció en Egipto a la edad de 54 años (20 enero 820) en Al-Fustat, no conociéndose las causas de su muerte, especulándose que fuera de muerte natural o asesinado tras una discusión con el representante de otra escuela religiosa del islam con quien tuvo una discusión de la que Al-Shafi salió victorioso. Fue enterrado en el panteón de los Banu Abd al-Hakam. Saladino mando construir una madraza y una capilla sobre el lugar de su tumba en 1211, que hoy sigue siendo un lugar prominente entre los musulmanes.
Reproducción de la pintura de Leon Belly, “Peregrinos yendo a la Meca” (1861)
La llegada de los musulmanes añade gradualmente una nueva dimensión al comercio de Gaza: el Hajj (peregrinación de los fieles musulmanes a la Meca). Los peregrinos musulmanes procedentes del norte de África, a través de su largo viaje a la Meca encontraron un paso seguro a lo largo de la Via Maris a través de Gaza. Desde el norte de Palestina, también, los peregrinos prefieren a menudo la ruta costera a través de Gaza. Incluso los peregrinos que venían directamente de El Cairo a Arabia a través del puerto del Mar Rojo de Aqaba compraron granos, frutas y carnes importadas desde Gaza.
Los primeros años de la expansión musulmana representaron una época de inestabilidad política, y Gaza fue saqueada en varias ocasiones, pero sobrevivió en las luchas entre egipcios, sirios y beduinos, lo que originó que su importancia como centro comercial y puerto de salida hacia el Mediterráneo decayera, pero aún así siguió siendo una ciudad preeminente, y a través de sus rutas comerciales fue introducido el cultivo de la naranja, procedente de la India, en el 943.
Algunos historiadores señalan que a la llegada de los Cruzados, Gaza, era una ciudad deshabitada y en ruinas en aquellos momentos. En el año 1100, un año después de la toma de Jerusalén, los Cruzados conquistaron Gaza.
Representación gráfica de Balduino III, rey de Jerusalén
En 1149, debido a su situación estratégica para el control de la ruta entre Egipto y Ascalón, esta última en poder de los musulmanes, el rey Balduino III les asigna a la Orden del Temple (Templarios) el control de Gaza y todo el territorio circundante hasta la frontera sur con Egipto, lo que incluyó Deir Al-Balah (Fort Darum).Al tomar posesión de la ciudad, los Templarios reconstruyeron el pequeño castillo que Balduino III había ordenado construir allí. Se derribó la mezquita que se había edificado sobre la antigua iglesia bizantina y se levantó una nueva iglesia, mucho más grande dedicada a San Juan. Lentamente la ciudad va renaciendo, aunque los cruzados canalizaban su comercio a través de Ascalón una vez conquistada esta ciudad.
El geógrafo y viajero Al-Idrisi que, en 1154, visitó Gaza, escribió:
“Gaza está hoy muy poblada en poder de los cruzados”.
صلاح الدين يوسف الأيوبي
Mientras los cruzados dominaban el territorio de Palestina, creando el Reino de Jerusalén, y amenazaban al Califato Fatimí en Egipto, debilitado además por las luchas internas entre los diversos aspirantes al cargo de visir, surge la figura de Salah As-Din (Saladino), que pronto alcanzaría altas cotas de poder siendo investido como visir en 1169. De origen kurdo, sus maniobras le promocionaron primero hasta la jefatura del Ejército sirio y después sus conquistas propiciaron la unión de los pequeños estados musulmanes de Asia Occidental. Más tarde, conquistó los territorios de los cruzados en Tierra Santa, que significó la expulsión casi definitiva de los cristianos de estas tierras. Adulado por los musulmanes y reverenciado por los cristianos, que destacaron su valentía y honor;
Representación pictórica de Saladino
El sultán Saladino actuó de tapón de los avances de los Cruzados en Tierra Santa y obligó a organizar la Tercera Cruzada (1189 – 1192), donde intervino Ricardo Corazón de León.
Representación de un detalle de una pintura que representa a Amalarico I
En 1170 comenzaron sus ataques contra el Reino de Jerusalén. Sitió la ciudad de Darum y obligó a Amalarico I, por entonces rey de Jerusalén, a retirar la guarnición templaria de Gaza para defenderlo. Saladino eludió el enfrentamiento y se dirigió a Gaza, donde, al no poder conquistar su fortaleza, destruyó la ciudad que se había construido fuera de sus murallas.
El obispo y cronista Guillermo de Tiro descubre que Balduino padece la lepra (reproducción de un grabado de “L'Estoire d'Eracles” (Francia, años 1250. Biblioteca Británica, Londres)
En 1177, conociendo que la mayoría de las fuerzas de los cruzados se encontraba en el norte de Siria, Saladino condujo sus ejércitos contra el Reino de Jerusalén. Al tener noticias de su presencia, los Templarios se reunieron en Gaza, que estaba en el camino del ejército musulmán. Al ver Gaza bien defendida, Saladino se dirigió a Ascalón donde se encontraba el rey Balduino IV, el rey leproso. Conocido con este sobrenombre por padecer, desde su niñez, la enfermedad de la lepra.
Batalla de Montgisard
Saladino decidió continuar hacia Jerusalén. En lugar de ir directamente hacia la ciudad dejó que sus ejércitos se dispersaran por todo el país para saquear y destruir pequeñas aldeas.
Balduino IV
Balduino IV, al tener noticias de esta actuación, recurrió a los Templarios de Gaza para reunir un pequeño ejército con el que atacar en campo abierto a las fuerzas de Saladino. En encuentro se produjo al sur de Montgisard. A pesar de su gran inferioridad numérica, los cruzados, tras una estratégica maniobra, lograron vencer a los musulmanes y casi llegaron a capturar o matar a Saladino, quien ordenó la retirada y volvió a Egipto. La batalla de Montgsigard se puede considerar la última gran victoria de los cruzados sobre los musulmanes.
“La batalla de Montgisard”, de Charles-Philippe Larivière
En 1184, los Templarios de nuevo se enfrentaron a las fuerzas de Saladino en defensa de la ciudad de Ascalón, pero allí fueron derrotados.
Gérard de Ridefort
Tras la caída de Ascalón en 1187, los Templarios de Gaza se rindieron a cambio de la liberación de Gérard de Ridefort, gran maestre de la Orden del Temple en aquellos momentos.
Gaza
Saladino ordenó la destrucción de las fortificaciones de la ciudad en 1191.
Ricardo Corazón de León
Un año más tarde, Gaza es recuperada por los cruzados dirigidos por Ricardo Corazón de León, quien restauró, en parte, la fortaleza que fue definitivamente desmantelada en 1193 como consecuencia del Tratado de Ramla, mediante el cual Jerusalén quedaba bajo el control musulmán, abierta a las peregrinaciones cristianas, y Gaza y la franja costera desde Tiro a Jaffa quedaba en poder de los Cruzados.
Gush Katif-Gaza
Resumiendo este periodo de cinco siglos y medio de la expansión de los árabes bajo la doctrina del Islam, y haciendo referencia a la ciudad de Jerusalén, que para las tres religiones monoteístas de los judíos, musulmanes y cristianos tiene un gran significado, anotemos algunos de sus momentos históricos.
Jerusalén estuvo bajo los dominios del Imperio Romano de Oriente hasta el año 638, cuando el patriarca Safronios entregó las llaves de la ciudad al califa Omar Ibn Al-Khattab. Bajo su soberanía los habitantes de Jerusalén gozaron de la libertad para practicar su propia religión. Periodo que se caracterizó por la tolerancia y armonía que había entre los habitantes de la ciudad.
Detalle de una pintura de autor anónimo en la que Federico II,emperador del imperio romano germánico, negocia con Al-Kamil
A principios del siglo XI, el califa Al-Hakim, un personaje caracterizado por sus excentricidades, rompió este clima de paz destruyendo la iglesia del Santo Sepulcro, que fue reconstruida por su sucesor con ayuda de los bizantinos. Hasta el año 1099 la ciudad quedó bajo dominio árabe-islámico hasta que fue conquistada por los Cruzados, cuya crueldad ejercida durante la conquista de la ciudad no puede justificarse de ninguna manera, pues la población fue masacrada, y sólo a algunos de sus moradores, principalmente judíos, se les permitió unirse a la población árabe del puerto de Ascalón. Tras la conquista de Jerusalén por Saladino, tras el Tratado de Ramla, devolvió a Jerusalén su papel predominante para los creyentes de las tres religiones, y la ciudad quedó abierta a las peregrinaciones. En 1229 Federico II, emperador del Imperio Romano Germánico firmó una tregua con el sultán ayubí Al-Kamil a cambio de la posesión, en realidad, de modo nominal, de, entre otros lugares, Jerusalén, exceptuando aquellos sitios santos para el Islam, hasta que en el año 1244, Jerusalén, quedó bajo el dominio de los mamelucos.
Continuará... Los mamelucos y los otomanos en Gaza.
Airam
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